Page 12 - METODOLOGÍA PARA CARACTERIZAR VIVIENDA DESHABITADA EN CONTEXTOS METROPOLITANOS EL CASO DE TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS
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Introducción











               electricidad y agua. También se destacan, por orden de importancia, los asalariados, trabaja-
               dores por cuenta propia, patrones o empleadores y trabajadores sin remuneración económica.

               En torno al rubro de viviendas particulares habitadas, el promedio de ocupantes por vivienda
               descendió de 4.3 en 2010 a 4.2 en 2015. Asimismo, la cobertura de electricidad pasó de 95.9
               % en 2010 a 97.5 % en 2015 (los municipios de Chalchihuitán, Sitalá, Oxchuc y Chilon son los
               que tienen menor porcentaje de viviendas con electricidad). En relación con servicios como el
               agua entubada dentro de la vivienda, disminuyó 9.5 puntos porcentuales (de 49.9 % en 2010 a
               40.4 % en 2015). El drenaje conectado a la red pública pasó de 47.6 % en 2010 a 53.3 % en
               2015, y el conectado a una fosa séptica o tanque séptico (biodigestor) aumentó de 29.7 % en
               2010 a 31.1 % en 2015. Igualmente, se logró abatir la descarga en una barranca, en cuerpo
               de agua o en otro lugar, pues disminuyó de 3.8 % en 2010 a 2.5 % en 2015. El porcentaje de
               las viviendas sin drenaje se redujo de 18.4 % en 2010 a 11 % en 2015. Por último, 11 de cada
               100 viviendas tenían piso con algún tipo de recubrimiento en 2010, mientras que para 2015
               esa cifra cambió a 14 de cada 100.

               El porcentaje de la vivienda deshabitada en el país entre los años 2000 y 2005 se incrementó
               40.25 % (1 225 621), es decir, pasó de 3 024 308 a 4 249 929. Ahora bien, en el estado de
               Chiapas, entre el 2005 al 2010, la vivienda habitada creció 22.24 %, mientras que la vivienda
               deshabitada aumentó 6.82 % (8175) (pasó de 119 903 a 128 078). En este mismo periodo, en
               la ZM de Tuxtla Gutiérrez la vivienda habitada sufrió un incremento de 20.10 %, y la vivienda
               deshabitada tuvo un crecimiento de 25.79 % (de 21 076 a 26 511). El resto del estado mantuvo
               un incremento muy bajo de 2.77 % en comparación con la ZM de Tuxtla Gutiérrez. Esto indica
               que 17.76 % del crecimiento total de vivienda deshabitada está concentrado en esa zona,
               mientras que 3.79 % se halla en el resto del estado de Chiapas.
               Según el INEGI (2010), la ZM de Tuxtla Gutiérrez tiene 16.24 % de la vivienda deshabitada
               de todo el estado de Chiapas, mientras que de los tres municipios que la conforman, Tuxtla
               Gutiérrez tiene 81.26 %, Chiapa de Corzo 12.88 % y Berriozábal 5.87 %. Se observa un leve
               ascenso del crecimiento de la vivienda deshabitada en la ZM de Tuxtla Gutiérrez (40.6 %), en
               comparación con el crecimiento estatal (40.3 %). En este contexto surgen las siguientes inte-
               rrogantes: ¿cuáles son las razones por las que este fenómeno aumenta más en la ZM de Tuxtla
               Gutiérrez que en el resto del estado?, ¿cuáles son las causas de esa desocupación?, ¿cuál es
               el comportamiento económico y social de la población dueña de este tipo de viviendas?

               Tomando en consideración el escenario descrito en los párrafos anteriores, así como el área
               de estudio (vivienda deshabitada), esta investigación se apoyó tanto en las diversas fases del
               método científi co como en la búsqueda y construcción de estrategias que permitieran extraer
               información de fuentes primarias y secundarias, especialmente cuando el usuario o dueño de
               la vivienda se hallaba ausente.













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