Page 9 - MANEJO DEL MIEDO JUVENIL: AFRONTAMIENTO ANTE LA VIOLENCIA E INEFICACIA SOCIAL
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Analizamos el miedo al crimen y percepción de riesgo a nivel individual, familiar y contex-
tual, las estrategias de afrontamiento, rasgos de estrés postraumático, nivel de victimiza-
ción y los efectos secundarios que se presentan con mayor regularidad.
En el contexto sociocultural, se enfatiza en las particularidades que fomentan una cultura
MANEJO DE MIEDO JUVENIL: AFRONTAMIENTO ANTE LA VIOLENCIA E INEFICACIA SOCIAL
de violencia, y se explica el afrontamiento colectivo a nivel cognitivo y de conducta, las
estrategias de afrontamiento cognoscitivo psicosocial, incluyendo desajustes afectivos
y físicos en colectivos enfrentados a altos índices de violencia contextual. Afrontar con
pensamiento estratégico positivo, a quienes deben adaptarse a un entorno y situaciones
traumáticas frecuentes a nivel personal, familiar o comunitario, genera obligadamente el
incremento en la percepción de riesgo, que suele convertirse en un factor protector, en
colectivos saludables; sin embargo, en colectivos donde la violencia es constante, la vul-
nerabilidad del entorno se internaliza, por sí misma, y las comunidades deben adaptarse
de igual forma a índices elevados de riesgo.
Los altos índices de percepción de riesgo, tienden a ser un “factor de riesgo”, más que
un “factor de protección social” o catalizador de resiliencia, como suele resultar en el
caso de los colectivos saludables, debido a que no existe una contención social que
prevenga la aparición de rasgos de estrés postraumático, ni la neutralización de la an-
siedad social difusa, entendida como “miedo al crimen” en los antedichos colectivos,
donde la violencia esta normalizada, las cogniciones y entrenamiento en su manejo, no
son suficientes para contener los niveles de miedo al crimen, un miedo emocional, tam-
bién conocido como ansiedad social difusa, tampoco para impedir que se manifiesten
rasgos colectivos de estrés postraumático, que de base explican una serie de actos, sin
premeditación, que después derivan en cogniciones o conductas desviadas o desor-
denadas en colectivos juveniles enfrentados a violencia social. El impacto negativo del
factor miedo al crimen, también refiriéndose a un miedo emocional o ansiedad social
difusa, se agudiza por la utilización de estrategias no cognitivas (de carácter afectivo
fisiológico), como respuesta de primer orden, que aplican los colectivos en zonas de alta
vulnerabilidad. Las respuestas primarias suelen ser afectivo-fisiológicas, al afrontar bajo
esta tipología de estrategias se permea la conducta, sin premeditación, produciendo un
efecto negativo con implicaciones de desajuste en salud colectiva e implicaciones en el
tejido social y sub factores como: cohesión social, tolerancia en las relaciones sociales,
afectaciones en la pro actividad comunitaria, generando impacto en la eficacia social y
tornando difícil un abordaje social sin apoyo terapéutico especializado en dichos colec-
tivos.
El proceso identificado en colectivos vulnerables, radica en la activación de rasgos de
estrés postraumático que provienen de pensamientos autonómicos de carácter afecti-
vo fisiológicos, mecanismos instintivos fisiológicos y respuestas afectivas relativas a la
situación violenta, se re-experimenta el miedo al crimen (ansiedad social difusa), somati-
zándose como una agresión orgánica, es hasta entonces que los antedichos colectivos,
Sarah Margarita Chávez Valdez // Leticia Ríos-Velasco Moreno