Page 129 - Sistemas dinámicos urbanos,innovación y tendencias en la gestión pública
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SISTEMAS DINÁMICOS URBANOS, INNOVACCIÓN Y TENDENCIAS EN LA GESTIÓN PÚBLICA
UNA ExPERIENCIA DE LA INVESTIGACIÓN EN ChIAPAS, MéxICO
Etapas 37.8% 20.6% 41.5% 100% 18.9% 81.1% 100%
ciclo
vida
familia
Total Total
Tipos de 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
sectores
Fuente: construida por el autor, con base en información acopiada de fuentes primarias.
Nota: C/H = Con hijos, LBM = Línea de Bienestar Mínimo.
En cuanto a “tipo de sectores económicos”, el primario representa el 37.8 %, el secundario,
20.6 % y el terciario 41.5 %. Además, los datos evidencian que el ciclo de vida familiar, en
las etapas de expansión, inicio y salida, mayoritariamente estan representado en el sector
terciario con 48.8 %, 70.0 % y 41.7 % respectivamente; mientras que las etapas de pareja
mayor sin hijos y de consolidación mayoritariamente se ubican en el sector primario con
53.6 % y 37.10 %, respectivamente y finalmente, la etapa de consolidación y expansión
representado en el sector secundario con 29.0 % y 23.3 % de las familias.
El sector primario representa la etapa de salida y pareja mayor sin hijos con 48.5 % y 22.7 %, el
sector secundario figura la etapa de salida (47.2 %) y consolidación (25 %) y en el sector tercia-
rio la etapa de salida (48.3 %), consolidación (14.5 %) y expansión (14.5 %) respectivamente.
Referente a la “Línea de ingreso” con relación a la medición de la pobreza, El Consejo Nacio-
nal de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) utiliza dos líneas de ingreso,
LBMR y LBMU, que equivale al valor de la canasta alimentaria por persona al mes; y la Línea
de Bienestar Rural (LBR) y Urbano (LBU), que equivale al valor total de la canasta alimentaria y
de la canasta no alimentaria por persona al mes (tabla 3).
En este contexto, 18.9 % de la población del núcleo ejidal esta por debajo de la LBMR, es
decir, los ingresos de la familia no son suficientes para adquirir la canasta básica de alimentos
(comida). Si analizamos a esta población con la LBMU, entonces el umbral de porcentaje au-
menta a 46.6 %, con LBU asciende a 66.70 % y LBU llega a 87.7 %.
En cuanto al indicador “combustible usado”, 75 % de las viviendas usan como principal
combustible para cocinar “la leña”, en mayor proporción en las etapas de salida, pareja ma-
yor sin hijos y consolidación (27.1 %, 17.9 % y 16.5 %). Mientras que el Gas L.P. la utilizan
24.3 % de las familias en etapas de: salida, inicio y pareja mayor sin hijos (7.3 %, 4.1 % y
6.0 %). Finalmente, las etapas de salida y pareja mayor sin hijos concentran más de la mi-
tad del consumo de leña (35.8 % y 23.6 %) y Gas L.P. (30.2 % y 24.5 %), respectivamente.
Mientras que la etapa de consolidación concentra el 83.7 % el uso de la leña y la etapa de
inicio el 75 % el uso de Gas L.P.
Respecto de la “seguridad jurídica”, (tabla 4) la vivienda rentada o prestada significa 10.6 % y
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