Page 48 - EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR-INVESTIGADOR. VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA
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a) gestión de empresas importantes,
b) ingeniero de procesos en la industria,
c) ingeniero de control de procesos avanzados,
d) consultor,
e) trabajando indirectamente para una empresa de telecomunicaciones,
f) ejecutando actividades informáticas,
g) cadenas de suministros y
h) seguridad e higiene (Goodwin y Graebe, 2017).
Para Goodwin y Graebe (2017) los graduados del doctorado pueden encontrar oportunidades EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR-INVESTIGADOR.
en el sector gobierno en diversos niveles, además pueden trabajar como consultores ofrecien-
do asesoría de alto nivel.Otra esfera importante en donde pueden obtener empleo los egresa-
dos de doctorado es en una universidad, además se incluye el poder contar con una posición
posdoctoral. A largo plazo, en el sector universitario se pueden obtener diversas opciones de
crecimiento y de intereses de investigación hasta convertirse en un profesor titular. Al respecto,
para obtener algún puesto como docente, diversas universidades anuncian los puestos, se
efectúan los procesos de reclutamiento, se asigna un comité de reclutamiento, el cual está
normalmente integrado por un grupo de profesores encargado de analizar las propuestas y
revisar su viabilidad (Baschung, 2018). En países como Bélgica, Dinamarca, Francia, Japón y
Estados Unidos, los investigadores que fueron contratados por el sector empresarial superan
la cifra de 90 %. Lo anterior se entiende ya que existen diversas recompensas no monetarias
que busca el investigador, por ejemplo, las experiencias profesionales; además, viene a calmar
un poco las ansiedades que se han generado por los cambios en el empleo para los investiga-
dores en las universidades, derivado de los escasos puestos de tiempo completo y el número VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA
de plazas temporales. Cabe señalar que se tiene evidencia de que los doctores que trabajan
en instituciones de educación superior tienen mayores posibilidades de realizar investigación
que aquellos que están en la industria (Auriol et al., 2016).
Boosten y Spithoven (2016) señalan la problemática de los doctores que trabajan en la edu-
cación superior, quienes se enfrentan a contratos labores de índole temporal. Además, existe
el prejuicio de que los doctores que trabajan en el sector educativo están más capacitados en Y LA PRÁCTICA
las ciencias sociales y las humanidades que en ingeniería y ciencias naturales. La demanda
de los sectores laborales es permanente y cada vez más exigente: se buscan personas cada
vez más calificadas y capacitadas. Por ello, los gobiernos se encargan de desarrollar políticas
encaminadas a desarrollar el potencial humano de las naciones, con el propósito de reforzar
y mantener la competitividad. Lo que es un hecho es que, si los países aspiran a desarrollar
competencias para la ciencia, la tecnología y la innovación, tienen que fortalecer todos los
niveles de educación (Meissner et al., 2016).
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