Page 108 - EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR-INVESTIGADOR. VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA
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En el nivel primaria la carga de enseñanza de los profesores es de 800
horas reglamentarias por año, cercano al promedio de la OCDE de 792. En
secundaria, un profesor mexicano debe enseñar 1182 horas al año contra el
promedio de los países integrantes de la OCDE 714 horas.
Salarios relativamente bajos.
El sueldo promedio de la OCDE por cada hora de enseñanza, teniendo
15 años de experiencia, es de 37 dólares en primaria, 45 en secundaria y
52 en los niveles superiores de educación secundaria. En México es de 19 Y LA PRÁCTICA
dólares para educación primaria y 17 en secundaria. En contraste, en países
como Dinamarca, Alemania, Japón y Corea del Sur, por ejemplo, los salarios
VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA
son de 50 dólares o más.
cArActeríStIcAS De mercADOS De trABAjO De lA eDucAcIóN SuperIOr
empleo y salarios de las principales profesiones universitarias.
La Organización Mundial del Trabajo (OIT) establece como un trabajo decente:
Contar con oportunidades de un trabajo que sea productivo, que produzca
un salario digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las
familias, mejorando perspectivas de desarrollo personal e integración en la
sociedad, libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y
participación en las decisiones que afecten en sus vidas e igualdad de opor-
tunidades y trato para todas las mujeres y hombres (Alimo, Bosch, Kaplan,
Pagés y Ripani, 2015, p. 17).
Los empleadores reclutan a egresados universitarios por cuatro razones, según Salas y Murillo
(2013): EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR-INVESTIGADOR.
1. Están formados en las competencias que requieren las empresas;
2. Disponen de un conjunto de competencias transversales básicas que
facilitan su incorporación a sectores en expansión;
3. Se reduce el costo de inserción y adaptación, y4. Constituyen una re-
serva de competencias que puede ser movilizada (Béduwé y Planas, 2003;
citados en Salas y Murillo, 2013).Se crean expectativas cruzadas. “Por una
parte, el empleador requiere de la mano de obra al menor costo; mientras
que el estudiante universitario está preocupado por la calidad de su educa-
ción bajo el supuesto que una mejor formación le implicará un mejor salario”
(Salas y Murillo, 2013, p. 69)
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