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La región Norte, específicamente las zonas fronterizas son francamente un espejo de esta 35
legalidad inestable. Es en estas zonas que aparece el género del Movimiento Alterado, tam-
bién denominado como ¨Movimiento Alterado”.
El grupo “fronterizo” no tiene dificultad en imaginar, de acuerdo con sus condiciones de
trabajo, la legalidad del flujo transfronterizo, una comunidad que culturalmente no “percibe
fronteras”. El sujeto consumidor de los narcocorridos se identifica con el narcotraficante, en
quien reconoce un elemento de resistencia a un orden “injusto”, pues dentro del imaginario
de esta comunidad, el narcotraficante participa en el mercado transnacional con su actividad
ilegal de manera subjetivamente entendida como un contexto históricamente ilícito con una
tolerancia que data prácticamente de un centenario, en los años 20 se comerciaba con al-
cohol respecto a drogas ‘”en sus inicios eran mayormente marihuana y heroína y más tarde
cocaína y otros derivados” (Astorga, 2005). A partir del comercio ilegal se reactivó una forma
de comercio que reactivo la zona y para perpetuarse creo sus propios códigos de ética, con
elementos primordialmente tradicionales como: la masculinidad patriarcal, el honor, y una
ética acorde con la realidad de la explotación fronteriza, de una “narco-ética”.
Desde principios de los setenta hasta la época actual, el impacto en la población chicana
en Estados Unidos y la fronteriza del lado mexicano reconoce al héroe que crea su propia
legalidad en el narcotraficante a la hora de reivindicar la identidad propia.
Los corridos enfermos del Movimiento Alterado surgen en confluencia a la evolución históri-
ca del corrido y se normalizan y toleran por la acentuación de la cultura de la violencia, inten-
sificándose en México a partir del año 2006.
El imaginario regional se nutre de personajes rebeldes que enfrentan causas a juicio del emi-
sor “injustas”, en cánticos de nueva era, aquellos llamados del movimiento alterado o “enfer- Investigando nuestra propia práctica; una estrategia de formación y conocimiento
mo”, se honra a personajes de la época de la revolución Mexicana, como principal referente
se hace alusión a pancho villa, reforzado con símbolos que contribuyen a su formación, y se
añaden influencias Internacionales de los gánsteres Italianos, tal es el caso de Al Capone; Se
refieren a Sinaloa como la “Nueva Sicilia”, uno de los titulo de un tema de Goyo Gastelum,
“Estilo Siciliano” ( Ramírez-Pimienta, 2013, p.315):
Lo miran bajar de un Bentley / Brilla su rosario su plebada lo acompaña/ al joven
empresario/con un porte sinaloense y un estilo siciliano.
La dinámica histórica de los corridos nos ha permitido entender que más que una expresión
son un elemento funcional o disfuncional para la cultura y sociedad y se mitifican como par-
tes “esenciales” de una cultura “auténtica”, que petrifica su extracción popular, surgiendo
nuevas industrias culturales Mexicoamericanas, en Estados Unidos y México, tal es el caso
de: California y Sinaloa.