Page 68 - IMPLEMENTACIÓN DE MEDIDAS DE INTERVENCIÓN EN PACIENTES DIABÉTICOS
P. 68
GRUPOS DE ALIMENTOS Y SISTEMA DE EQUIVALENTES
Este capítulo consta de un listado de equivalentes de raciones elaborado en base a las costumbres alimentarias
de la comunidad, el cual, le permite a la población en general cambiar o sustituir un alimento o varios por otro(s)
del mismo grupo con similar composición nutritiva.
Cada grupo se integró en base a la semejanza que existe en torno a alguna característica importante de los ali-
mentos que lo integran. Éstos no son idénticos, pero sí lo suficientemente parecidos para reunirlos y aceptar que
son razonablemente equivalentes, así, dentro de un grupo, los alimentos son sustituibles y no complementarios,
en tanto, entre grupos son complementarios, pero no sustituibles. Dicho de otra forma, la complementación
ocurre entre grupos, no dentro de ellos, y la sustitución se da al interior del grupo.
Los expertos en nutrición afirman que, la única forma de integrar una dieta completa es combinando los alimen-
tos de todos los grupos. De ahí que la regla central para lograr una buena alimentación sea incluir por lo menos
un alimento de cada grupo en cada comida y variar lo más posible los alimentos que se usan dentro de cada
grupo, así como la forma de prepararlos. Por supuesto, la regla no excluye el uso de más de un alimento de cada
grupo, siempre que se combinen todos los grupos y se mantenga el equilibrio de la dieta.
Esta sencilla regla, que se resume en la frase combinar y variar, garantiza en forma razonable que la dieta sea
completa, pues están presentes todos los grupos, equilibrada, por la inclusión simultánea de todos los grupos
en cantidades adecuadas y variada.
Cabe insistir en que variar la dieta no es difícil si uno se lo propone, ya que por su amplia diversidad, las frutas y
verduras permiten variar hasta el color y la textura.
Si se combinan y varían los alimentos, la dieta tendrá automáticamente una composición apropiada, por lo que
no se necesita pesar ingredientes ni conocer al detalle la composición de los alimentos ni preocuparse por doce-
nas de distintos nutrimentos. Todo se reduce a comer suficiente de esa dieta de composición apropiada.
Para saber cuánto es suficiente se debe confiar en los mecanismos fisiológicos de que está dotado el organismo
y que, mediante las sensaciones de hambre y saciedad, regulan la cantidad de comida que se ingiere.
Estos mecanismos son admirablemente precisos en la gran mayoría de las personas y sin que se tenga que
pensar en ello y mucho menos meterse en complejas reflexiones, señalan cuanto es suficiente, siempre que la
dieta sea completa y equilibrada. Una alimentación suficiente debe permitir el mantenimiento del peso dentro de
los límites aconsejables a los adultos y permitir el correcto crecimiento y desarrollo en los niños y adolescentes.
IMPLEMENTACIÓN DE MEDIDAS DE INTERVENCIÓN EN PACIENTES DIABÉTICOS
53