Page 42 - Envejecimiento en ciudades turísticas del caribe y los retos al desarrollo
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               Al analizar las migraciones al interior de la isla, se puede decir que las causas son mayormente de
               índole socioeconómica. Influyendo en sentido general en las migraciones internas, desde el triun-
               fo de la revolución a la actualidad, la modernización de la agricultura  que genera mano de obra
               excedente, ocurrida entre 1970 y 1989; la pérdida de fertilidad de los suelos cultivados; cambios
               en la forma de tenencia de la tierra; el deterioro de los precios de los productos agropecuarios; el
               auge de la red de asentamientos urbanos; el empobrecimiento de las zonas rurales; el efecto de
               atracción de la ciudad, y el desarrollo de los polos turísticos.

               La distribución de la población, el poblamiento y las migraciones tienen gran importancia no solo
               desde el punto de vista demográfico, sino como elemento fundamental de la ordenación del te-
               rritorio y de la planificación regional.


               A partir de 1959, y sobre todo en los primeros años de la década de los 60, se produce una
               nueva corriente inmigratoria hacia el oeste con características anteriormente no vistas, ya que
               estaba formada por las tropas revolucionarias y sus familias, así como por campesinos, mujeres
               y hombres que venían a estudiar como becados a la capital. Se registra, en consecuencia, un
               importante incremento poblacional en La Habana debido a estas inmigraciones, a tal grado que
               llegó a alcanzar un crecimiento anual de 2.9 % en estos años como promedio. También en esos
               años, con las transformaciones económicas y sociales (leyes de reforma agraria, desaparición del
               desempleo, programas de becas Educacionales, etc.), se incrementan las migraciones internas
               (Junta Central de Planificación, 1966).


               Las corrientes migratorias en los últimos treinta años han presentado diferencias importantes
               desde el punto de vista territorial. Las provincias occidentales se han destacado por su carácter
               receptor; las provincias centrales de Cienfuegos y Ciego de Ávila se han convertido también en
               provincias receptoras. Mientras que todas las provincias orientales son emisoras de población al
               igual que la Isla de la Juventud, situación que se ha agudizado en los últimos años (véase figura
               17).





                       Figura 17. Mapa de saldo migratorio total para las provincias cubanas en 2016
























                                                  Fuente: Cepde (2017)

                  ENVEJECIMIENTO EN CIUDADES TURÍSTICAS DEL CARIBE Y LOS RETOS AL DESARROLLO
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