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Es importante que los jóvenes sepan identificar todos aquellos comportamientos de po-
sible acoso sexual callejero para que sepan manejar las repercusiones negativas (Betts et
al., 2018). Hay estrategias que las mujeres suelen tener como respuesta ante el acoso que
involucra el uso del cuerpo, como pedir ayuda a un extraño, bloqueando o reprimiendo la
pretensión, haciendo uso de gafas de sol o de algún otro distractor, tal vez denunciando ofi-
cialmente la situación (Vera-Gray, 2016). Las féminas que han sufrido situaciones alarmantes
de acoso sexual normalmente deciden evitar determinadas rutas, así como limitan sus com-
portamientos debido al miedo que se tiene de su seguridad personal. Sin embargo, cuando
ellas no tienen opción y no pueden cambiar de ruta, se enfrentan a situaciones alarmantes que
limitan su movilidad (Stark y Meschik, 2018).La incidencia sobre el acoso sexual hacia las mu-
jeres por desconocidos exige que se estudie el fenómeno para poder analizar las estrategias
de afrontamiento. Así, se ha analizado el fenómeno desde el enfoque del sexismo hostil y el
sexismo benevolente. En el caso del sexismo hostil, los hombres tienen las creencias de que
las mujeres deben culparse a ellas por el evento, además de que deben afrontar el episodio
de forma pasiva. También la autoestima de una mujer tiene una relación directa con la forma
en que ellas enfrentan el acoso. Existe cierta evidencia de que los hombres consideran que las
mujeres tienen que enfrentar el acoso de parte de un extraño (Saunders et al., 2017)
cONcluSIONeS
La violencia que se presenta en espacios público detiene la vida productiva y académica de
muchas mujeres y niñas. En ocasiones esto provoca que ellas tengan que quedarse en casa;
EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR-INVESTIGADOR.
y cuando no hay alternativa, salir a la calle representa el temor y el riesgo de enfrentarse a una
diversidad de peligros. Por lo anterior, es necesario estudiar el fenómeno para identificar aque-
llos elementos que persisten y la forma en cómo enfrentan los miedos las jóvenes.
Debe quedar claro que de no ponerse atención a este problema es posible que el número de
mujeres víctimas de delitos sexuales siga en aumento, aunado al tema del número de femi-
nicidios y desapariciones. Por lo que es un llamado a todos los encargados de la gestión de
las ciudades y de la movilidad para que tomen cuenta y continúen implementando programas
con perspectiva de género que coadyuven a que las mujeres tengan el derecho de sentirse
VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA
seguras en cualquiera que sea su trayecto de todos los días.
Como bien se ha visto, el tema del acoso no termina en el transporte público, sino también
está presente en las calles. Los ataques pueden ser de cualquier tipo: se necesita que toda la
sociedad civil trabaje e interactúe de tal forma que se implementen programas y estrategias de
prevención y denuncia, y así se pueden establecer mecanismos que permitan proteger a las
Y LA PRÁCTICA
mujeres y las niñas.
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