Page 130 - METODOLOGÍA PARA CARACTERIZAR VIVIENDA DESHABITADA EN CONTEXTOS METROPOLITANOS EL CASO DE TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS
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METODOLOGÍA PARA CARACTERIZAR VIVIENDA DESHABITADA EN CONTEXTOS METROPOLITANOS
               EL CASO DE TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS






               CONCLUSIONES

               En este trabajo se presentó de forma teórica y práctica un caso de estudio en el que se aplicó
               una prueba piloto y se desarrollaron las fases y etapas de intervención de un proceso metodo-
               lógico para acopiar y analizar información cuanticualitativa relacionada con las condicionantes
               sociales, económicas, ambientales y urbanas de la vivienda deshabitada en la ZM de Tuxtla
               Gutiérrez, Chiapas.

               En primer lugar, y desde el enfoque de la estadística descriptiva y relacional, se diseñó el marco
               muestral y el cálculo del factor de expansión, los cuales permitieron defi nir la muestra efectiva
               según los objetivos planteados.

               En segundo lugar, y de forma práctica, se realizó el diseño de los instrumentos cuanticualitati-
               vos para recolectar la información en campo. Tanto la elaboración del cuestionario de naturale-
               za cuantitativa como la guía de observación de índole cualitativa son instrumentos fundamen-
               tales para recopilar información de fuentes primarias. En este sentido, la sistematización del
               trabajo de campo permitió evitar el sesgo. Vale destacar que en esta etapa resultó signifi cativa
               la labor desempeñada por los entrevistadores, supervisores y validadores.

               Asimismo, la prueba piloto sirvió para lograr una versión fi nal de los instrumentos, pues posi-
               bilitó encontrar inconsistencias mínimas en el proceso de operacionalización de las variables.
               Además, se usaron indicadores diversos que posibilitaron medir las respuestas de los infor-
               mantes clave según las escalas categóricas o numéricas de la información. Esto último limitó
               en gran medida el sesgo y permitió ajustar los instrumentos de campo para asegurar su efec-
               tividad, pertinencia y relevancia.
               Por otra parte, las bases de datos construidas con la información recabada en campo po-
               sibilitaron el análisis estadístico en el nivel descriptivo o univariado desde dos dimensiones.
               La primera —con variables cualitativas o categóricas— permitió ordenar los datos nominales
               y ordinales. Con estos fue posible no solo representar la información en gráfi cos, sino tam-
               bién analizarla mediante cuadros de frecuencia con valores absolutos y relativos. Las variables
               cuantitativas o numéricas, en cambio, sirvieron para ordenar los datos de intervalos y de razón
               con los cuales fue posible analizar mediante medidas de tendencia central (media, moda, me-
               diana, suma) los valores percentiles (cuartiles), las medidas de dispersión (desviación estándar,
               varianza, mínimo, máximo, rango) y los valores de distribución, como la asimetría y la curtosis.

               En menor medida también se realizó el análisis relacional o bivariado mediante el cruce de dos
               variables, aunque solo para determinar valores porcentuales, sin el objetivo de escudriñar en la
               estadística inferencial.

               Los datos acopiados tienen potencialidad para emprender otros análisis inferenciales, lo cual
               serviría para probar hipótesis, generalizar los resultados obtenidos en la muestra y estimar pa-
               rámetros con tests de pruebas diversas, según la escala de medida de las variables.














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