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SISTEMAS DINÁMICOS URBANOS, INNOVACCIÓN Y TENDENCIAS EN LA GESTIÓN PÚBLICA
                                                        UNA ExPERIENCIA DE LA INVESTIGACIÓN EN ChIAPAS, MéxICO




            síntomas de las enfermedades, se deben a patologías clasificadas como enfermedades infec-
            ciosas y parasitarias, enfermedades del sistema respiratorio, endocrinas, del aparato locomo-
            tor, del sistema nervioso central y órganos sensoriales, del sistema digestivo, genitourinario y
            cardiocirculatorio. Los primeros datos de campo revelen que en LCB viven 221 jefes de familia
            y manifiestan un índice promedio de personas por familia de 4.05 miembros y con estos datos
            se estima la existencia de 896 personas. La mayoría de las familias son nucleares, en la que se
            observa la prevalencia de una población joven, casada, soltera o divorciada, con una prevalen-
            cia elevada de niños menores de 12 años de edad.
            La segunda, como consecuencia de las limitaciones en aspectos educativos, la PEA, presenta
            ingresos por debajo de la Línea de Bienestar Mínimo Rural (LBMR), con los cuales no es posible
            adquirir la canasta básica de alimentos (bienestar mínimo rural y urbano),  como consecuencia
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            del bajo nivel educativo, los índices de morbilidad sentida, los procesos de precariedad de la
            vivienda, la promiscuidad, el hacinamiento y la falta de capacitación laboral. Además, es obser-
            vable los ingresos diferenciados entre la población masculina y femenina; al parecer, los ingre-
            sos son mayores en hombres que en mujeres. Un alto porcentaje de la PEA se desplaza en la
            búsqueda de trabajo fuera de la Colonia LCB principalmente a Tuxtla Gutiérrez, Ocozocoautla
            y ciudades diversas fuera del municipio (Tapachula, San Cristóbal De Las Casas y Berriozábal).
            Los niveles de ingreso son precarios y en algunos casos no cubre las necesidades básicas de
            alimento y protección. Existe un elevado porcentaje de personas que estan por debajo de la
            LBMR.  De igual manera, la Población Económicamente Inactiva (PEI), esta conformado por un
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            elevado porcentaje, en la que destacan: amas de casas, estudiantes y aquellos que no realizan
            actividad de ningún tipo (pensionados, jubilados, etc.). La principal actividad esta orientada al
            sector terciario, siguiendo el secundario y finalmente el primario. Esto indica que la PEA esta
            ocupada como empleado, albañil, peón y obrero fundamentalmente en el sector de la infor-
            malidad; con las consecuencias que esta genera a los integrantes de la familia, en cuanto a
            prestaciones, atenciones médicas y seguridad social.

            La tercera, enfrenta problemas con la falta de equipamientos urbanos. La Colonia cuenta con
            servicios educativos del nivel preescolar y primaria, aunque ambos son equipamientos escola-
            res con espacios improvisado y materiales precarios.

            El comercio se limita algunos tendejones distribuidos en la incipiente estructura urbana, en la
            que se vende principalmente abarrotes en general. Existe la industria de la masa y la tortilla
            (representada  por  una  tortillería),  recientemente  instalada,  dos  templos  de  religión  cristiana
            (católico y adventista), un espacio amplio que se usa como campo de fútbol y las oficinas
            improvisadas con material precario del grupo encargado del proceso de asentamiento inicial
            (MOCRI CNPA EZ).  También carece de los principales elementos de la infraestructura urba-
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            na. No cuenta con agua entubada y las familias se abastecen de pipas, con costo promedios
            aproximados de cincuenta pesos el metro cúbico, consumiendo por debajo de las cantidades
            mínimas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Adolecen de red de





            2   Según la CONEVAL, a marzo de 2018 considera que el valor de la canasta alimentaria es de $1,054.66  mensuales, para la LBMR
               y de $1,482.82, para la Línea de Bienestar Mínimo Urbano (LBMU).
            3   La LBMR, según la CONEVAL, equivalía a tener una valor de salario mensual a precios corrientes, menor a los $1,054.66 pesos,
               en el pasado mes de marzo de 2018.
            4   Movimiento Campesino Regional Indígena, Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Emiliano Zapata.



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