Page 43 - Investigando nuestra propia práctica; una estrategia de formación y conocimiento
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34 propaganda in favor of identities and life projects that strengthen and promote “narco econ-
omy”, based on a cultural framework of violence.
Keywords: drug trafficking corridos; altered movement; violence; identity.
Narcocultura, su discurso oficial posmoderno
Ante un marco cultural y económico proclive al fomento y evolución de la violencia con-
textual, nace una “estética de la violencia”, que hace alarde de emociones egocéntricas y
hedónicas.
El futuro ya no es relevante en este nuevo horizonte capitalista, donde existe una distancia
entre las generaciones y cambios en la economía familiar permeados de nuevas relaciones
morales supeditadas a la ética materialista.
En México, el rezago educativo y el desempleo despertó nuevos movimientos sociales, den-
tro de estas movilizaciones se agrupan victimas que acaparan el espacio público y se niegan
a permanecer bajo la sombra, la corrupción, cultura de la ilegalidad, impunidad y percepción
de amenaza-riesgo, y el miedo al entorno criminal termina por debilitar la confianza y partici-
pación ciudadana. A su vez, el aumento en la dependencia política de México respecto a los
Estados Unidos, que consolidó y apoyó un sistema económico nuevo: “la narco-economía”.
En la perspectiva de Frederick Jameson (1992), en la posmodernidad existe una domi-
nante y esta es de carácter cultural, existe peculiarmente un protagonismo en las juventudes
de rasgos superficiales, una tendencia individualista basada en lo placentero y hedonista,
donde la historicidad se ha debilitado, en relación con la historia pública y privada; por ende,
el futuro ya no es relevante.
Solo el presente es relevante y algo del pasado que conviva sin conflicto, la interrelación de
estos rasgos dio luz a una cultura y sistema económico
internacional nuevo. (Jameson 1992; p.54), a su vez a una estética proclive a honrar a lo
individual más que a lo colectivo, al individuo independiente, con poder, riqueza y placeres,
que son de admirar en un nuevo sistema internacional donde en caso de ser necesario para
sostenerse en un estilo de vida promisorio, la “estética de la violencia” es útil y viable.
La violencia, por un lado, se observa en los discursos oficiales y por el otro, los contra-dis-
cursos de la violencia en México encubren el panorama de carencias estructurales y ter-
minan evidenciando las violencias difusas, distanciando a estas últimas de sus anclajes
estructurales, instalando subjetivamente en el imaginario social: chivos expiatorios, relatos
moralizantes, y justificaciones inherentes para los mismos.
Investigando nuestra propia práctica; una estrategia de formación y conocimiento
Las violencias, que es solo “una” se clasifican en: violencias legitimas e ilegitimas, dependi-
endo de los grupos dominantes pues polarizan a la sociedad en buenos y villanos remitién-
doseles a rehenes en ambos bandos, recrudeciendo el terrorismo de los de arriba hacia los
de abajo intercambiando un bombardeo de discursos ideológicos y agresiones encarniza-
das.