Page 139 - EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR-INVESTIGADOR. VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA
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subject, since it is a growing problem which is aggravated in masculinized public spaces, so it
                  requires a joint work of all sectors to attack the different types of violence against women and
                  girls to ensure their right to freedom of transit.

                  Keywords: sexual harassment, public space, gender violence, women.

         Y LA PRÁCTICA  INtrODuccIóN





                  La violencia contra las mujeres es un problema mundial. De acuerdo con la Organización Mun-
                  dial de la Salud (OMS), aproximadamente 71 % de las mujeres han recibido golpes o daños
         VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA   o intento de violación durante su vida (Gardner, Cui y Coiacetto, 2017).
                  físicos por un compañero varón, además de que una de cada cinco mujeres sufre de violación



                  La violencia contra las mujeres es un abuso físico, mental, sexual y económico por parte de
                  individuos, instituciones y normas culturales. Es un tema que está presente en todo tipo de
                  sociedades. Y en concordancia con el hecho de que la igualdad de género se reconoce como
                  eje fundamental del progreso de las naciones, mientras sigan prevaleciendo estas manifesta-
                  ciones los avances seguirán siendo lentos. Debe quedar claro que la violencia de género es
                  una violación de los derechos humanos y aparece en diversas esferas tanto de carácter públi-
                  co como privado. Según Chafai (2017), las relaciones y las desigualdades fomentan prácticas
         EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR-INVESTIGADOR.
                  violentas contra las mujeres. Por su parte, Zietz y Das (2018) indican que la violencia de género
                  es un concepto que define cualquier tipo de violencia que se utiliza para establecer, imponer
                  o perpetrar desigualdades de género y, de esa forma, mantener relaciones asimétricas de
                  género y poder.

                  Se sabe que los estereotipos pueden llegar a ser factores que detonen y fomenten prácticas
                  violentas en lugares públicos. Las niñas y los niños en diversas ocasiones viven procesos nor-
                  mativos y de valores de diferente manera: a las niñas se les educa para participar en la vida
                  familiar y a los niños para ser el sostén de la familia y participar de la esfera pública. Asimismo,
                  como consecuencia de este tipo de procesos de educación conservadores, las niñas interna-
                  lizan la idea de que son más frágiles e inferiores a los hombres, pues a las niñas se les exhorta
                  a no salir a la calle después de que oscurece, o a no estar sin compañía para reducir la posibi-
                  lidad de una agresión sexual. Como es bien sabido, la familia es el centro en donde se trabajan
                  los valores. Y es allí donde se tiene que promover la igualdad entre niñas y niños, ya que de no
                  hacerlo pueden presentare graves consecuencias relacionadas con las actitudes y los modos
                  de relacionarse entre ellos. Aunque se tienen avances sobre la participación de las niñas en la
                  educación, además del incremento de las mujeres en la fuerza laboral y el impulso de políticas
                  que apoyan y fomentan los derechos de las mujeres, la realidad es que la representación de
                  las mujeres en la familia, en la escuela y los lugares de trabajo sigue estando marcada por el
                  prejuicio, la desigualdad, la violencia y la injusticia (Chafai, 2017).





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