Page 171 - El État de los derechos humanos en las relaciones familiares
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ÉTAT DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LAS RELACIONES FAMILIARES












                                En los Estados Unidos, diversos estudios han cifrado el castigo electoral a los
                                miembros  de  la  Cámara  de  Representantes  afectados  por  escándalos  de

                                corrupción, en distintos momentos del tiempo, entre el 5 y el 11% del voto.

                                En  todos  los  estudios,  sin  embargo,  se  identifican  tasas  de  reelección  muy

                                superiores al 50%, lo cual indica que, incluso si está implicado en algún caso
                                de corrupción, un congresista que ocupa el cargo tiene muchas probabilidades

                                de ser reelegido (Muñoz, 2013, p. 24).


                         Dicho  de  otro  modo,  se  explica  el  por  qué  en  Colombia  ha  sido  reiterada  la

                  reelección de políticos que tradicionalmente han sido acusados de corrupción o se han visto
                  relacionados  con  vínculos  en  el  narcotráfico,  siguen  siendo  electos  en  cargos  de  elección

                  popular.


                         Paradójicamente,  los  electores  no  parecen  tener  una  clara  animadversión  hacia  la

                  corrupción  de  sus  gobernantes,  se  ha  llegado  a  afirmar  que  “No  se  castiga  la  corrupción
                  porque  muchos  ciudadanos,  secretamente,  incluso  admiran  a  los  que  son  capaces  de

                  enriquecerse a su costa y piensan que de haber estado en su lugar harían lo mismo” (p. 22).





                         En  consecuencia,  si  bien  es  posible  esperar  que  el  castigo  electoral  hiciera  no

                  solamente  que  los  políticos  corruptos  sean  paulatinamente  eliminados  de  la  contienda
                  política, además de generar que las nuevas generaciones de políticos eviten cada vez más estar

                  relacionados con actos de corrupción y narcotráfico. No obstante, las democracias modernas

                  –incluso las más consolidadas- han demostrado lo contrario, puesto que existen numerosas















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