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Por último, las evidencias de los productos científicos, el compilado de habilidades, permite
que los individuos tomen la decisión de saber si desean estudiar un doctorado o, en su caso,
quedarse con el nivel de licenciatura (Auriol, Misu y Galindo, 2016)

Por otra parte, en diversos foros científicos y políticos se discute la pregunta de cuántos doc-
tores necesita la sociedad para desarrollar la ciencia y la tecnología suficientes para plantarle
cara a la diversidad de obstáculos que enfrenta la sociedad. Definitivamente se debe tener
cuidado en la forma de responder a dicho cuestionamiento, ya que depende del desarrollo
económico y laboral de las naciones a largo plazo; medirlo a corto plazo no es adecuado pues
de esta manera no es posible medir los efectos positivos en los desarrollos tecnológicos y de
innovación (Meissner, Gokhberg y Shmatko, 2016).

Las políticas de investigación de las naciones reconocen la imperiosa necesidad de contar con
una educación de alta calidad que permita generar una formación doctoral eficiente que coad-
yuve al incremento de programas de doctorados de alta calidad; programas capaces de atraer
alumnos tanto nacionales como internacionales para que sean preparados para el empleo,
además de incentivar la movilidad estudiantil; aunado a la identificación de las buenas prácti-
cas que permitan la mejora continua de los programas. Es necesario considerar que no todos
los egresados se quedarán en la investigación, por lo que se debe garantizar que la educación
recibida en el doctorado les permita permanecer en el mundo del trabajo (O’Carroll et al., 2012)

De acuerdo con Anderson, Cutright y Anderson (2013), la clave de la educación doctoral
exitosa es conocer bien a los estudiantes de investigación. Además, las evaluaciones de las
capacidades de estos deben ser regulares para que sea posible atender cualquier brecha. Se
tienen que considerar los vínculos con la industria, el desarrollo de redes académicas y con
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los sectores de la sociedad, así como enfatizar en todo momento lo que hace un investigador;
enfatizar en todo momento que el estudiante de doctorado debe concluir puntualmente y mar-
car los tiempos en el plan de actividades. Y para finalizar este se requiere que los estudiantes
desarrollen su creatividad y las aptitudes personales que demanda su trabajo como investiga-
dor, por lo anterior se requerirá perseverancia. Otro elemento fundamental es la supervisión de
parte del asesor, lo cual se puede complementar con el acompañamiento de los compañeros
que se encuentran inscritos en el programa. De igual forma, se tiene que promover el uso
de plataformas digitales que puedan servir a aquellos estudiantes que están saturados. Y no
menos importante: los programas de doctorado deben proporcionar a los estudiantes opor-
VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA
tunidades de aprendizaje estructurado de forma que sus investigaciones se conecten con los
sectores de la sociedad.

Por su parte, Baschung (2018) señala que la supervisión es una práctica importante en los
estudios doctorales. La supervisión permite detectar si un estudiante no está avanzando con-
forme al programa de actividades; ese es el momento de enfrentar la situación, analizando las
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causas y realizando los cambios necesarios; o en su caso, detectar oportunidades de mejora.
En otras palabras, los seguimientos permiten evitar que las investigaciones vayan en una di-
rección incorrecta.

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