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ÉTAT DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LAS RELACIONES FAMILIARES
adquisición ilegal de contratos, venta ficticia de bienes, concesión de puestos públicos y
maniobras secretas para perpetuarse en el poder, entre otros. Finalmente, la impunidad, ya
que el crimen organizado, narcotráfico, corrupción y violaciones a derechos humanos son
posibles debido a la inoperancia de la justicia, que a través de coacción o incentivos manipula
la actuación de la justicia a favor de determinados intereses. Estas forma de actuacion de las
autoridades parte el gobierno conllevan inexorablemente a la violación de los derechos
humanos, ya sea directa o indirectamente, puesto que restringe igualdades y libertades,
frustrando reparaciones en razón del desconocimiento de las mismas leyes y el
aprovechamiento del poder que hacen ciertos grupos. Lo anterior permite observar que el
fenómeno de la corrupción ataca los derechos humanos en razón de la responsabilidad que
surge para el Estado por su ineficacia al no investigar y/o proteger a los destinatarios de los
derechos afectados por el fenómeno corrupto. Es importante precisar quiénes son aquellos
que participan en actos de corrupción. Es erroneo el afirmar que tan sólo los servidores
públicos son susceptibles de atentar potencialmente contra los bienes del Estado, pues si bien
la corrupción es una relación de hechos, también es una relación entre personas, fisicas o
morales, que ejecutan tales actos. Podría decirse que el servidor público es el puente para que
el grupo económico, o el particular, cumpla su objetivo de satisfacer su interés particular
aprovechándose de los bienes o recursos Estatales. Es así como, entre los actores de este
flagelo, existe otra clase de sujetos que se valen de la posición de los servidores públicos. Esta
forma de actuar se hace a través de la coacción, generalmente llevada a cabo por grupos al
margen de la ley que, en unos casos, actúan mediante amenazas y, en otros, con la anuencia
de funcionarios públicos, permeando instituciones y quebrantando la institucionalidad del
Estado. Esta es otra vía de expresión de la corrupción, en una escala más peligrosa para la
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