Page 60 - Transferencia de conocimiento y sistemas de innovación para el desarrollo sustentable

Jose Alberto Solís Navarrete
Investigador CONACyT - Universidad Autónoma de Guerrero, jasolis@conacyt.mx
Saray Bucio Mendoza
Investigadora del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental-UNAM Campus Morelia, sbucio@ciga.unam.mx
María Xóchitl Astudillo Miller
Directora y Profesora – Investigadora de la Unidad de Estudios de Posgrado e Investigación de la Universidad Au-
tónoma de Guerrero. xmiller@live.com.mx

INTRODUCCIÓN

El estado de Guerrero se ubica como una de las entidades con menores niveles de desarrollo
e ingreso per cápita, que, de acuerdo con el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT,
2014), es inferior a los cinco mil dólares anuales; un índice de desarrollo humano de 0.679, que
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lo posiciona en el penúltimo lugar del país (PNUD, 2015), además de ocupar el último lugar en
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infraestructura académica y personal docente en el Ranking Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación (FCCyT, 2013), así como el último lugar en el Índice de Competitividad Estatal por
factores relacionados principalmente con el ambiente institucional (IMCO, 2014). Asimismo, se
ubica en la penúltima posición del Índice Nacional de Innovación por la falta de desempeño y
cantidad de las actividades de investigación y desarrollo, los bajos niveles de creatividad y un
marco institucional que no favorece la innovación (Venture Institute, 2014).

Si bien son evidentes las problemáticas de inseguridad y estado de derecho (IEP, 2016), otra
de las principales causas del atraso económico se explican por una mínima o nula agregación
de valor. Aunque existe una importante participación del sector agroalimentario en la dinámica
económica de la entidad, se trata de la producción y exportación de bienes sin contenido tec-
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nológico añadido, existiendo una desvinculación entre el sector primario y la industria transfor-
madora (CONACyT, 2015, p. 19), con derramas económicas limitadas para los que participan
en los sectores relacionados con las actividades agropecuarias y la industria alimentaria (SA-
GARPA, 2010), aunado a la escasa vinculación con universidades y centros de investigación
ante la falta de confianza como consecuencia de los fallos institucionales antes destacados.

La entidad se divide en siete regiones tal y como se muestra en la figura 1, con condicio-
nes climático–geográficas muy distintas, lo que ha hecho posible una diversificación de los
productos agroalimentarios (SAGARPA, 2010). Por otro lado, se ha limitado el desarrollo
económico por la falta de infraestructura de comunicación y la articulación entre los actores
que participan en un sistema de innovación.

1 Menos de la mitad del promedio nacional.
2 Solamente por encima de Chiapas.
3 Principalmente de forma indirecta.