Page 74 - Transferencia de conocimiento y sistemas de innovación para el desarrollo sustentable

José Carlos Martínez Vázquez
Docente e investigador de Escuela Superior de Comercio y Administración del
Instituto Politécnico Nacional. jcarlosmartinez@ymail.com
Gabriela Guadalupe Escobedo Guerrero
Docente e investigadora del Instituto Politécnico Nacional, IPN, Escuela Superior de Comercio y Administración
ESCA; Unidad Santo Tomás UST, c.e. gescobedog@ipn.mx; gabrielaeg@hotmail.com
María Antonieta Andrade Vallejo
Investigadora y docente en la Sección de Estudios de Posgrado del Instituto Politécnico Nacional. mandradev@ipn.mx

No basta con saber, se debe también aplicar.
No es suficiente querer, se debe también hacer.

Goethe

INTRODUCCIÓN

El cambio climático probablemente tendrá serias consecuencias para la humanidad y para las
otras formas de vida del planeta, como un aumento del nivel del mar que pone en peligro las
zonas costeras y las islas pequeñas, así como la generación de una mayor frecuencia y seve-
ridad de fenómenos climáticos extremos (Caparrós, 2007).

Estudios recientes, como el Informe Stern, confirman los costos enormes de la falta de inter-
vención. Estos pueden ser económicos, sociales y medioambientales (López y Téllez, 2013). Si
la temperatura media global aumenta más de 2 ºC, aumentará la escasez de agua y alimentos.
También aumentarán los fenómenos meteorológicos graves, además se vislumbra una amena-
za para los ecosistemas únicos.

De mantenerse las tendencias actuales de las emisiones, es posible que el umbral de los 2 °C
se sobrepase para el año 2050. Aun manteniendo este aumento por debajo de los 2 °C, serán
necesarios considerables esfuerzos de mitigación y adaptación (Caparrós, 2007).

México ha mostrado un gran compromiso a nivel internacional ante la mitigación del cambio
climático, como lo demuestra su objetivo ante la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con el compromiso de reducir, para el año 2050, 50 %
de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con respecto a los niveles que se tenían
en el año 2000. Sin embargo, se pronostica que para el 2050 el transporte contribuirá a nivel
mundial con 50 % del dióxido de carbono (CO ) emitido. Esta tendencia está calculada para
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países en vías de desarrollo, mientras no se logre desacoplar el crecimiento económico del uso
intensivo del transporte y que, a su vez, no se logren reducir las emisiones de CO .
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