Page 78 - La investigación como vínculo enter educación y sociedad

Por lo general, los cuidadores están a cargo de los pacientes desde el momento del diagnósti-
co y a partir de ello realizan acciones pertinentes para procurar el bienestar de la persona a su
cuidado, dedicándole gran parte de su tiempo a este rol. Esto conlleva a que, con el paso del
tiempo, el cuidador presente problemas de salud, deterioro en su calidad de vida y diversos
problemas físicos, psicológicos y sociales. El síndrome de sobrecarga del cuidador primario
informal se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, estrés y cansancio (Sabido,
2012). En algunos casos, se ha reportado que los cuidadores presentan falta de sueño, tiempo
inexistente para sí mismos, dificultades económicas (menor ingreso y mayores gastos) y una
disminución de las actividades sociales y de ocio. De tal forma que, con lo antes mencionado,
el cuidador primario informal se somete a un estrés físico, psicológico, social y económico que
puede repercutir en su calidad de vida y en su salud (De la Hoz y María, 2012; Fernández de
Larrinoa et al., 2011; Montorio, Fernández, López y Sánchez, 1998).

En la literatura se ha reportado que gran parte de los cuidadores estudiados han dedicado
entre 2 y 10 años a las labores del cuidado de un familiar, así como que este cuidado ocurre
durante el día y la noche (Moral et al., 2003). Debido a la gran cantidad de horas diarias que
dedican al cuidado, se consideran vulnerables, pues, como se mencionó anteriormente, para
ellos el cuidado de un familiar representa importantes costos materiales, económicos, sociales
y de salud, lo que produce el también llamado síndrome de burnout (Aguirre, 2005; Cerquera,

Granados y Buitrago, 2012; Espinoza, Méndez, Lara y Rivera, 2009).
Evidentemente el tiempo del cuidado influye sobre el nivel de sobrecarga experimentado por

el cuidador. Al respecto, se encontraron diferencias entre los cuidadores que se dedicaron al LA INVESTIGACIÓN COMO VÍNCULO ENTRE EDUCACIÓN Y SOCIEDAD
cuidado de un familiar por más de un año, con un promedio de siete horas diarias o más, ya
que estos experimentaron mayor nivel de sobrecarga en comparación con los cuidadores que
dedicaron un menor tiempo. Estos estudios reportan que entre 25 % y 80 % de los cuidadores
presentaron el síndrome de burnout. Esto se puede atribuir a que la población de los pacientes
es altamente variable, algunos de ellos tienen una edad avanzada, cáncer, autismo, demencia,
o bien una enfermedad neuromusculoesquelética (Zambrano y Ceballos, 2015; Dueñas et al.,
2006; Rivero, Segura y Juárez, 2015; López et al., 2009; Martínez et al., 2014; Cerquera et
al., 2012; Corbalán et al., 2013; Compean et al., 2008; Pablo, Domínguez, Peláez, Rincón y
Orea, 2016; Macías et al., 2014; Rodríguez, Mondragón, Paz, Chávez y Solís, 2010; Valle et al.,
2014; Rivera, Dávila y González, 2011; Mar et al., 2011; Flores et al., 2012).

Para ampliar lo anterior, la tabla 2 muestra el tiempo del cuidado y el nivel de sobrecarga expe-
rimentado por los cuidadores primarios informales. Incluso un estudio reporta que la probabili-
dad de presentar una sobrecarga incrementa con el tiempo de cuidado, reportando una razón
de momios de 4.1 (p = 0.001).

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