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ÉTAT DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LAS RELACIONES FAMILIARES
la reputación de Medina-Mora es fuertemente cuestionada tanto por la opinión pública
nacional como la internacional. (Ibidem)
Por ejemplo, para Jorge Torres (2009: 13 y 24, respectivamente), entre otros autores, como
director general del CISEN:
Medina-Mora desmanteló el sistema de inteligencia construido con 11 años antes y,
paradójicamente, lo convirtió en un simple aparato de espionaje político sin
sustancia. El legado del funcionario fue un organismo a la deriva moral, envuelto en
pleitos burocráticos y fiascos operativos.
[…] Promovió ascensos en función de cotos de poder y no del esfuerzo personal de
los funcionarios, y realizó contrataciones basadas en recomendaciones personales, lo
que provocó que la moral de agentes y analistas decayera considerablemente
Tampoco debería pasar desapercibido que Medina-Mora se desempeña como titular de ela
Secretaría de Seguridad Pública Federal durante los cuestionados operativos policiales de San
Salvador Atenco en mayo de 2006, ni habría que dejar de lado que encabeza la Procuraduría
General de la República durante gran parte del proceso –ilegal, dicho sea de paso, según
resolutivo de la SCJN– seguido a la ciudadana francesa Florence Cassez, así como durante el
llamado “Michoacanazo” que desemboca en la liberación de todos los funcionarios acusados
de vínculos con la delincuencia organizada. Un juez, en especial un juez del tribunal
constitucional, cuyas decisiones son por definición controversiales, depende mucho de la
legitimidad que tenga al acceder al cargo. La designación de un juzgador cuya legitimidad es
cuestionada por estar viciada de origen generaría no pocas controversias que harán más difícil
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