Page 173 - LA INVESTIGACIÓN: CUANDO PARA RESOLVER UN PROBLEMA, ANTES HAY QUE CREARLO
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La investigación: cuando para resolver un problema, antes hay que crearlo
cONcluSIONeS
La tendencia es hacia el empobrecimiento de la fuerza de trabajo, se ha consolidado el empleo
precario y mal remunerado; los nuevos procesos productivos industriales han convalidado y profun-
dizado el nivel de depauperización de la fuerza de trabajo de la zona. El saldo es deficitario en rela-
ción con las grandes expectativas de la internacionalización del capital, en la creación de empleos y
mejores niveles salariales.
El deterioro del empleo y los salarios no es consecuencia de esta coyuntura exclusivamente (donde
evidentemente se ha agudizado este proceso). Hay que recordar que los fenómenos de descampe-
sinización-proletarización y subproletarización, son consecuencia del funcionamiento de la acumu-
lación de capital. Paradójicamente, los más vulnerables de estos procesos productivos son los que
tienen las condiciones más desfavorables de reproducción social (porque provienen de procesos de
descomposición por las bajas condiciones salariales y de empleo); sin embargo, son los que permi-
ten una tasa de ganancia más alta para el capital industrial y de servicios.
En apariencia, los mercados están en el filo de la navaja, en torno a su agotamiento por las condi-
ciones de depauperización de la fuerza de trabajo; no obstante, a pesar de ser estratégicos para el
desarrollo del capitalismo regional -porque permiten mantener una tasa salarial baja-, los capitales
industriales cuentan a su favor con una libre movilidad interregional para conformar y controlar nue-
vos mercados de trabajo regionales, mediante la estrategia del fraccionamiento productivo.
La supuesta secuencia lineal histórica entre descampesinización-proletarización-subproletarización
172 se ha roto en el esquema regional. La descampesinización alimenta tanto la proletarización en la in-
dustria como la subproletarización en los servicios. Este proceso fue simultáneo, los flujos de pobla-
ción que se incorporan a ambos fenómenos tienen la disyuntiva de la tasa salarial ofrecida para mi-
grar tanto a la industria como a los servicios.El campesinado tiende a la extinción, es decir, la fuente
original de alimentación de los mercados de trabajo regionales está rota (la otra fuente, la migración
urbana-urbana, busca mejores condiciones salariales, porque sus necesidades están inmersas en
relación con la renta urbana, lo cual requiere de una tasa salarial más alta).
La pregunta es: ¿ante la posibilidad del agotamiento de los mercados de trabajo industrial y de servi-
cios ,debido a la depauperización salarial y la precarización laboral, podrá la zona seguir teniendo el
nivel de atracción para los grandes capitales industriales y de servicios? Ahora sabemos con mucha
más certeza, por qué la fuerza de trabajo es uno de los factores básicos de localización industrial
(además de la infraestructura y otros) por sus bajos salarios, alta calificación, trabajo asalariado,
gran productividad, madurez y experiencia. Los nuevos procesos industriales tienen la disyuntiva de
consolidarse como los detonadores de la acumulación regional y seguir condicionando la pauta de
los mercados de trabajo, en función del comportamiento de su tasa de ganancia o condicionar su
dinámica industrial a las condiciones que ofrecen los entornos locales y regionales, y de esta forma
complementar e intensificar sus procesos productivos, manteniendo la posibilidad o estrategia de la
relocalización de sus capitales y el fraccionamiento productivo. Las bajas composiciones orgánicas
en la mayor parte de las ramas industriales no es una casualidad, esto retrasa los cambios tecnológi-