Page 171 - LA INVESTIGACIÓN: CUANDO PARA RESOLVER UN PROBLEMA, ANTES HAY QUE CREARLO
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La investigación: cuando para resolver un problema, antes hay que crearlo
enfrentó a su heterogeneización, complejización y fragmentación .
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El especialista sostiene la tesis de la centralidad del trabajo. Si bien existe una mayor intelectualiza-
ción del trabajo fabril o un incremento del trabajo cualificado, no se puede concluir que haya una pér-
dida de centralidad en el universo de una sociedad productora de mercancías. Aunque se presenta
una reducción cuantitativa en el mundo productivo, el trabajo abstracto cumple un papel decisivo en
la creación de valores de cambio, la reducción del tiempo físico del trabajo en el proceso productivo,
así como la disminución del trabajo manual directo y la ampliación del trabajo más intelectualizado,
no niegan la ley del valor cuando se considera la totalidad del trabajo, o sea, la capacidad del trabajo
socialmente combinada .
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Las teorías antes expuestas (inclusive las que dominan el marxismo ortodoxo) proporcionan -con
excepción de la corriente Institucionalista- pocos elementos analíticos que podrían teórica y em-
píricamente exponer la vinculación entre los nuevos procesos industriales (acumulación de capital
industrial) y la condición de precariedad de los mercados de trabajo, para explicar las condiciones
del desarrollo regional. Los enfoques neoclásicos son limitados para esclarecer el movimiento del
capital por los supuestos que manejan; sin embargo, el enfoque del capital humano puede ser un
auxiliar para comprender la segregación salarial.
La escuela keynesiana maneja la restricción de que las tasas salariales dependen de la demanda
agregada. La escuela marxista cuenta con más argumentos teóricos; no obstante, se encuentra muy
limitada por el nivel de abstracción que ocupa y por la dificultad de cuantificar algunas categorías de
análisis. Sin embargo, es valiosa en cuanto a la explicación que ofrece frente a la degradación social
del trabajo. Esta corriente teórica permite establecer que la fuerza de trabajo es un factor económico
170 y social fundamental, para la valorización del capital en los nuevos contextos productivos y regiona-
les, y su precio, o sea los salarios, condicionan el nivel de reproducción social. La corriente que más
se adecua para aclarar la heterogeneidad de los mercados de trabajo y su nivel de precarización,
es la corriente de la segmentación de los mercados de trabajo por la estratificación dual que hace
de éstos.
13 Este autor argumenta que, contrariamente a lo que sostienen algunas corrientes, no se suprime la clase trabajadora sino que se constata
la prolongación de múltiples modalidades precarias de trabajo; por lo que se abre un amplio abanico de agrupamientos y segmentos que componen
la-clase-que-vive-del-trabajo (Antunes, 2000).
14 Respecto a la dimensión de la crisis en la sociedad del trabajo (Kurz, 1997), hay que diferenciar si ésta es del trabajo abstracto o si es
una crisis del trabajo en su dimensión concreta , lo cual mantiene el mismo papel del trabajo independientemente de las transformaciones que se han
dado, y sólo implicaría una readecuación de la composición técnica del capital.