Page 170 - LA INVESTIGACIÓN: CUANDO PARA RESOLVER UN PROBLEMA, ANTES HAY QUE CREARLO

El concepto de exclusión social se relaciona con el de pobreza, vista como privación relativa. Esta
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concepción permite observar a los individuos como seres sociales y no únicamente como acumula-
dores de utilidad. El enfoque de la exclusión social posibilita entender las interrelaciones entre pobre-
za, empleo productivo e integración social (Nun, 2001: 36).
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Las situaciones de pobreza y vulnerabilidad se vinculan con la precarización laboral (cambios en las
relaciones laborales en el mercado de trabajo y su impacto sobre los ingresos, las condiciones de
trabajo y seguridad social). También con la institucional (debilitamiento de instituciones como el sindi-
calismo, organizaciones de la sociedad civil y acciones protectoras del Estado) y con la precarización
en la red de relaciones familiares, comunitarias y sociales. La investigación: cuando para resolver un problema, antes hay que crearlo

La vulnerabilidad social alude a un resquebrajamiento del sistema de integración social y a un agudo
proceso de exclusión social. Es decir, la vulnerabilidad es una situación de riesgo que puede consti-
tuir una transición hacia la exclusión .
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Este enfoque tradicional en América Latina, con la perspectiva marginalista y relativamente nueva
en Europa, centra su estudio en el concepto de vulnerabilidad y se basa en análisis recientes de la
OCDE, en el sentido de que los mercados laborales pueden caracterizarse en cuanto a su estabili-
dad objetiva de los actuales puestos de trabajo y la subjetiva respecto a la inseguridad laboral.

En este contexto, hay otras aportaciones teóricas tradicionales del marxismo como son los estudios
de la superpoblación relativa y la heterogeneización de los ejércitos industriales de reserva, que se
basan en la depauperización de las masas trabajadoras. Por otra parte, están las perspectivas que
retoma Antunes (2000) sobre la desproletarización, subproletarización y la clase-que-vive-del-traba-
jo, que vienen a ser complementarias a las de la superpoblación relativa.
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El análisis de Antunes es muy significativo, ya que se produce en torno a una desproletarización del
trabajo industrial en los países del capitalismo avanzado. Además de una considerable subproletari-
zación del trabajo, consecuencia de las formas diversas del trabajo parcial, precario, subcontratado,
vinculado con la economía informal y a la actividad de los servicios; con ello el mundo del trabajo se

a una ruptura progresiva de los lazos sociales.
10 “El éxito de la noción de exclusión se liga en gran parte a una toma de conciencia colectiva de la amenaza que pesa sobre
franjas cada vez más numerosas y mal protegidas de la población” (Nun, 2001: 30). Este término es correlativo con el manejado por
Dharendorf (1970), el de las underclass, o sea, los que sobran o no se necesitan. El concepto europeo (exclusión social) reencuentra
los temas que ya se replanteaban en América Latina en los años sesenta (sobre la marginalidad).

11 Existen dimensiones o pilares múltiples que sirven para señalar las relaciones imperantes en el mercado laboral, hasta la
forma en que los distintos individuos acceden a las diferentes instituciones básicas de una sociedad (educación, salud, justicia, par-
ticipación y representación política, etcétera).El individuo se integra a una sociedad a través de un doble eje: el trabajo y su mundo
de relaciones familiares y comunitarias.

12 La exclusión social se da (fines del siglo XX y principios del siglo XXI) con procesos dinámicos de desregulación, aper-
tura, crecimiento económico y movilidad social. Se presenta cuando:

 En promedio los ingresos reales disminuyen mientras que los ingresos familiares aumentan, contradicción que se explica
por el trabajo femenino y el doble empleo.
 Si bien el factor clave de la exclusión social se encuentra en el funcionamiento del mercado de trabajo, no por ello los
desocupados o precarizados quedan total e inmediatamente excluidos de los demás ámbitos de la vida social.