Page 146 - Transferencia de conocimiento y sistemas de innovación para el desarrollo sustentable

TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTO
Y SISTEMAS DE INNOVACIÓN PARA EL
DESARROLLO SUSTENTABLE

presión ejercida por las ONG, los partidos políticos y la industria interna. Por ejemplo, Estados
Unidos y Australia firmaron y ratificaron su ingreso a la CMNUCC ante el riesgo climático y, en
1998, firmaron el PK. Sin embargo, alegando daños a su economía interna y bajo argumento
de lo poco funcional que resulta dejar fuera del compromiso a países como China, ninguno lo
ratificó (Australia por voluntad política lo ratificó en 2007). Sin embargo, en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 18), celebrada en Doha, Qatar, se propuso
una prorroga hasta 2020 al periodo del compromiso del PK; Rusia, Japón y Canadá ya no se
sumaron a este acuerdo.
En la Conferencia de París sobre el Clima (COP21), 195 Estados (destacan Estados Unidos y
China) se comprometieron a mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2 °C.
De manera voluntaria (sin objetivos vinculantes), los Estados establecerán límites de emisiones,
pero serán revisados y se deberán aumentar cada cinco años pues los miembros están obli-
gados a comunicar el alcance de sus metas (Acuerdo de París, 2015). Sin embargo, cuando
se pensaba en mayores probabilidades de éxito, Estados Unidos, el principal líder mundial,
expresó su intención de renunciar al mismo, hecho que se llevó a cabo el 1 de junio de 2017.

En la construcción de este régimen climático, O’Brien y O’Keefe (2015) señalan que existen
varios elementos que minan el progreso de la gobernanza climática que se desprenden, prin-
cipalmente, del poco interés de la economía global –entre ellos el sector energético–, pues el
principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas donde las economías desarrolla-
das asumen los costos genera pocos incentivos financieros en los Estados industrializados,
entiéndase principalmente Estados Unidos.

Por lo tanto, se observa: a) un incremento de los daños ambientales; b) mayor preocupación
por el cambio climático y sus riesgos; c) disponibilidad para adoptar fuentes de energía bajas
en carbón; d) reducción de los costos de las energías alternativas o renovables; e) surgimiento
de escépticos que desconfían de la postura científica del cambio climático y sus riesgos; f)
aunque se incentiva en la prevención de los riesgos, aún se prioriza en la reconstrucción de
desastres; y, g) un régimen internacional climático que no está a la altura del reto actual por la
falta de compromiso y cooperación real.
CONCLUSIONES

El cambio climático es uno de los principales desafíos de la sociedad actual, no solo por
la alta probabilidad que existe de que el incremento de la temperatura del planeta genere
riesgos ambientales, sociales y económicos a niveles dramáticos, sino porque se ha obser-
vado lo difícil que resulta que el régimen internacional, enfocado en su manejo y resolución,
proporcione resultados favorables.
Son casi tres décadas con un régimen internacional del cambio climático compuesto de
normas, reglamentos, principios y objetivos, pero, aunque ha habido avances, estos no han
sido lo suficientemente importantes para detener el aumento de la temperatura y los riesgos

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