Page 141 - Transferencia de conocimiento y sistemas de innovación para el desarrollo sustentable

TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTO
Y SISTEMAS DE INNOVACIÓN PARA EL
DESARROLLO SUSTENTABLE

ritmo del cambio climático; d) la multiplicación de las amenazas; y, e) saber que con los datos
científicos actuales el argumento del incremento de 2 °C, como un estado seguro para la so-
ciedad, es ahora débil (2015).
Las principales propuestas que se tienen para enfrentar el cambio climático son las medidas
de mitigación y las de adaptación. Para las primeras, aplica una transición energética, es de-
cir, pasar del uso de combustibles fósiles –que actualmente representan 90 % del consumo
mundial– a energías alternativas y renovables (Sans y Pulla, 2013), el uso de tecnología limpia
–que emite menos GEI–, el empleo de medidas de eficiencia energética y la reforestación de
los bosques. Sin embargo, Tanuro (2011) y Naredo (2010) señalan que emplear estas medidas
sin modificar el sistema económico actual resultará imposible.

Para las medidas de adaptación se propone establecer condiciones para prevenir los daños,
fortalecer la resiliencia climática y robustecer los sectores económicos y sociales, tantos los sec-
tores débiles, como los que serían beneficiados por el cambio climático. Es decir, las medidas de
adaptación están diseñadas para reducir los riesgos, empero, aquí se presenta un problema ya
que Beck señala como característica de los riesgos la incalculabilidad de los costos. No obstan-
te, en el caso del cambio climático, ya se han hecho algunas predicciones económicas.

Las primeras cuantificaciones fueron presentadas en el informe Stern (2006), en el que se esta-
bleció que el costo del riesgo equivaldría al menos 5 % del producto interno bruto (PIB) global
anual de 2006 en delante (si se considera una mayor diversidad de los daños, podría alcanzar
20 % o más del PIB). Pero también se propusieron predicciones de los costos en acciones
preventivas, las cuales solo se limitarían a 1 % del PIB global anual.

Un año más tarde (2007), la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático
(CMNUCC) realizó una cuantificación del impacto económico señalando que las medidas de
mitigación para 2030 requerirán flujos adicionales de inversión y financiamiento entre 200 y
210 miles de millones de dólares, mientras que para la adaptación también se incluyeron otros
miles de millones de dólares más.

Sobre esto, el secretario general de la ONU afirmó en 2015 que se destinarían seis mil millones
de dólares al año para la reducción de riesgos, mismos que prevé que para el 2030 tengan un
ahorro de 360 mil millones de dólares.

Como se puede observar en las tres predicciones sobres costos se destaca la prevención
como un elemento más eficaz y eficiente en términos de ahorro de recursos y reducción del
daño, hechos que desde el Marco de Acción de Hyogo (2005-2015) y el PK se propusieron y
que, además, se enfatizan en el Marco para la Reducción del Riesgo de Desastres (2015-2030)
y el Acuerdo de París.

Sin embargo, la cuantificación del riesgo es diferente y, aunque sí se puede calcular aproxi-
madamente en términos cuantitativos –a través del índice de personas afectadas y el impacto
económico en la economía nacional–, este cálculo jamás será exacto por tratarse de desastres
naturales futuros, en los que las variables pueden cambiar para bien o para mal.

Por otro lado, para emplear tanto las medidas de la mitigación como las de adaptación, se
requiere de financiamiento económico –con el que no todos los Estados cuentan–, pero que

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