Page 7 - Formación emprendedora, un diagnóstico en educación superior
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Formación emprendedora, un diagnóstico en educación superior 3
Capítulo 1.
Emprendimiento. Concepto e importancia
para el desarrollo económico y social
Las organizaciones son entidades pensadas, diseñadas e integradas por personas teniendo
como propósito principal la satisfacción eficiente de necesidades sociales. Para ello, requieren
de una gama de recursos en la que destacan, por su característica vital, los que pertenecen a los
seres humanos. Recursos relacionados con el aspecto del conocimiento y de la capacidad para
ponerlo en práctica. Así como para realizar trabajo en equipo con asertividad, tolerancia y coo-
peración que resultan competencias básicas con que las personas deben contar para contribuir
a la productividad del grupo al que pertenezcan, y para lograr una satisfacción por la actividad
desarrollada en el seno de ese grupo.
Algo difícil de negar es el hecho de que el conocimiento adquirido y difundido por el ser humano
ha sido un factor preponderante para el desarrollo social. Desde los primeros esfuerzos para
conseguir satisfactores, el saber que el hombre ha obtenido como resultado de su contacto con
los entornos físico y social, ha permitido establecer las bases para transitar de un estadio de
producción a otro; desde las formas elementales de recolección y caza, hasta el desarrollo del
concepto capitalista, ha ocurrido un crecimiento que mientras más pasa el tiempo y se abren
instancias de contacto con otras sociedades, se vuelve cada vez más acelerado y competitivo.
Al respecto Gorey et al. (1996, en Castro Martínez, Fernández de Lucio y Jiménez Sáez, 2012),
clasifica tres grandes eras: la agrícola, la industrial y la del conocimiento, esta última caracterizada
por la capacidad de los actores sociales, tanto individual como grupalmente, para desarrollar y
aplicar continuamente nuevos conocimientos que, bien utilizados, son susceptibles de transfor-
marse en innovaciones que facilitan la vida de los miembros de una sociedad, al satisfacer de una
mejor manera las necesidades de los miembros de una sociedad.
Si bien la organización como constructo humano tiene la responsabilidad de contribuir a la con-
secución de satisfactores, la misma requiere de análisis y propuestas de intervención para llevar
una vida lo más sano posible, y estar en condiciones de cumplir su cometido. Para ello, es ne-
cesario el establecimiento de diagnósticos que permitan conocer el estado actual en que se en-
cuentran, contrastar con el que debieran tener, visualizar las posibles causas que originan la con-
dición actual, así como la determinación de las causas reales, contar con marco referencial del
que puedan derivarse tanto conceptos como teorías, estudios relacionados con el fenómeno de