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Formación emprendedora, un diagnóstico en educación superior 5

Existen diversas condiciones del entorno que han permitido la subsistencia del ser humano, la
educación se perfila como uno de los quehaceres imprescindibles de todo su desarrollo, y por
ende de las sociedades que el mismo ha creado. En este entendido, la formación profesional
se instituye como una condición básica en la formación de personas capaces de contribuir a la
solución de problemas de la sociedad en la que se inserten, particularmente en lo que respecta
al contexto de las organizaciones que la integran.

En otro sentido, las organizaciones aportan de manera significativa al desarrollo económico y so-
cial de una comunidad, país o región dada su actividad productiva. Si bien el Estado se instituye
como un ente cuya principal responsabilidad es atender las demandas de sus integrantes, la rea-
lidad ha permitido observar que no resultan suficientes los esfuerzos frente a la amplia gama de
necesidades, se ha hecho necesaria la participación de la iniciativa privada. Es en este contexto
donde el emprendimiento se torna como una de las posibilidades coadyuvantes al desarrollo de
las comunidades en sus contextos económico y social.

Respecto al emprendimiento, el mismo es considerado en el marco de un movimiento derivado
del concepto del conocimiento como característica de la sociedad actual y como una nueva
visión de la economía. Este movimiento es denominado la “Tercera Misión Universitaria”, e invo-
lucra a las entidades de educación superior anexando a las funciones de enseñanza e investiga-
ción, una responsabilidad más enfocada a la transferencia del conocimiento.

Con lo antes comentado, es posible pensar en la actividad educativa desde su dimensión pro-
fesional, en la que se pueden contemplar programas educativos orientados a contribuir a la

formación de profesionales con competencia para ejercer el emprendimiento desde los ejes de
conocimiento, heurísticos y axiológicos.

En lo que respecta al concepto de emprendimiento, dentro del ámbito de estudio de las ciencias
administrativas como de disciplinas afines, existe la noción del emprendedor, por lo tanto, el de
emprendimiento. Sin embargo, su uso y delimitación conceptual soslayan el hecho de que esta
actividad humana puede ser descrita a partir de distintas dimensiones disciplinares y teóricas que

implican diferentes elementos y mecanismos de acción entre sí.

Aquí se tiene como propósito esclarecer las unidades y elementos de análisis al interior de cada
una de estas. Emprendedor, emprendimiento y “emprendurismo” constituyen distintas dimensio-
nes de la misma acción humana.