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58                objetivos operativos, a los cuales se les puede designar un costo,

                             tiempo y riesgo de ejecución.

                             •      Subfase 7: Establecimiento de protocolos de medición y
                             control: Se fijan mecanismos de medición para los objetivos estra-
                             tégicos de modo que se pueda seguir su avance, para lo cual se
                             apoya en una hoja de ruta teniendo en cuenta elementos como la
                             seguridad, el cumplimiento y los riesgos.

                             •      Subfase 8: Documentación de procesos: Se redactan sus
                             procesos y se incluyen los cambios generados, lo cual sirve de guía
                             en la planeación, la entrega de servicios y las decisiones.

                             •      Subfase 9: Establecimiento de medidas de planeación e in-
                             versión: Se estipulan las medidas a tomar para la implementación de
                             los objetivos, se evalúan y asignan las prioridades en las medidas a
                             tomar, de acuerdo con los criterios de importancia para la organiza-
                             ción (figura 4).





                                    Figura 4. Actividades en la fase de análisis y de diseño













                                                  Fuente: Hanschke (2010)




                  Grünig y Kühn (2011), por su parte, agregan que la evaluación de las estrategias se debe
                  centrar primordialmente en la estimación de las aportaciones al éxito de la organización. En
                  esto coinciden Fred y Forest (2017), quienes consideran que es transcendental evaluar la es-
                  trategia, ya que su revisión pertinente puede advertir las posibles dificultades antes de expe-
                  rimentar condiciones críticas. En otras palabras, se puede asegurar que la retroalimentación
                  apropiada y acertada es el fundamento clave para valorar las estrategias, proceso que debe
                  constar de tres acciones principales: 1) estudiar y evaluar la estrategia, 2) cotejar los resulta-
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                  dos obtenido contra los establecidos y 3) implementar las medidas correctivas pertinentes.
                  Si bien es improbable concluir que una estrategia es la más adecuada o la más funcional,
                  esto permite la evaluación de sus fallas críticas. Por ello, Grünig y Kühn (2018b) concluyen
                  que en la evaluación de las estrategias se pueden presentar dos escenarios: estrategias con
                  resultados satisfactorios que serán aprobadas, y estrategias con resultados insatisfactorios
                  que darán pasó a nuevas estrategias o a su modificación.
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