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Es un proceso en el cual el individuo va perdiendo vitalidad, o sea, su capacidad para realizar
funciones biológicas básicas. Aparecen enfermedades crónicas, que en muchos casos, limitan
las facultades mentales del individuo; también es frecuente la pérdida, o deterioro, de los sentidos
como la visión, o la audición. El deterioro físico y mental se acentúa con los años; aunque el dete-
rioro está condicionado y acentuado por las condiciones físico-geográficas de algunas regiones,
así como oficios, o roles, dentro de cada sociedad. Es por ello que en algunas regiones de África,
una persona con 45, o 50 años, es una persona considerada como vieja, teniendo en cuenta la
baja esperanza de vida en esos lugares y el deterioro fisiológico reflejado por su población.

El deterioro de los seres humanos con la edad pueden verse acentuado según las siguientes
condiciones:

- Psicológicas: cuando el adulto mayor ha sufrido alguna pérdida importante que lo ha
marcado desde el punto de vista emocional (como enviudar), o cuando padece de alguna
enfermedad que afecta su sistema nervioso central.

- Biológicas: el adulto mayor posee una enfermedad degenerativa o algún tipo de incapa-
cidad física que lo limita ante lo cotidiano y deteriora paulatinamente su estado de salud.

- Sociales: en este caso el adulto mayor no se encuentra integrado socialmente, ha perdi-
do su rol en la familia. Su nivel educacional es muy bajo o no cuenta con una adecuada
atención por parte de las entidades estatales y de seguridad social.

vEjEz cronológica

El envejecimiento es un proceso que inicia incluso antes de nacer. Hay un grupo de característi-
cas que están asociadas a la vejez: las arrugas y algunas enfermedades, las canas, el cansancio,
las discapacidades auditivas, mentales, la lentitud y otras.

También en este apartado es importante traer a colación la definición social o las representacio-
nes sociales sobre las personas viejas. Por ejemplo, en las culturas latinas está bien posicionada
la idea de que se es viejo a partir de los 60 años. Sin embargo, no en todos las sociedades
resulta de este modo y no todo el tiempo ha sido de esa manera. Es probable que el punto de
inicio a partir del que se considera a una persona como vieja o en la tercera edad se desplace
con el tiempo, teniendo en cuenta el aumento de la esperanza de vida y la calidad de vida, etc.,
como ya aparece reflejado en la segunda teoría de la transición demográfica. Estos límites están
relacionados en muchos casos con la edad de salida de la vida laboral.

La salida de la vida laboral acuña en muchos casos la tercera edad. Aun cuando muchas per-
sonas optan por no jubilarse a la edad que por legislación tienen derecho o deciden hacerlo y

contratarse nuevamente como empleados por razones económicas, sociales, psicológicas o de
realización personal.

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