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Llegado a este punto es necesario aclarar que este índice de vulnerabilidad puede ser aplicable
indistintamente a la dimensión de la vulnerabilidad de la que se trate. Todo dependerá del riesgo
al que se esté expuesto y de los indicadores que se encuentren influyendo en la incapacidad de
respuesta.

Una cuestión negativa del concepto es que no se puede hablar aún de un enfoque maduro:
existen varias interpretaciones sin que prime una coherencia entre ellas. La vulnerabilidad pre-
senta dificultades para su evaluación, dado que se requiere previamente especificar los eventos
externos dañinos, o los diferentes factores internos, los que pueden cambiar según la geografía
de cada objeto de estudio. Las limitaciones también están en el hecho de que, salvo que se
puedan replicar los mismos indicadores e índices, se pierde la posibilidad de comparaciones

interregionales, territoriales, etc. Una problemática dada por dos cuestiones fundamentales: la
primera difícilmente superada, pues no se puede esperar frecuentemente una homogeneización
de los factores que limitan a las sociedades; la segunda a causa de las limitaciones que muchas
naciones presentan en cuanto al acceso a la información estadística.

Esto hace que en los estudios sobre vulnerabilidad se prime la investigación cualitativa y la escala
micro; aunque se debe insistir en las enormes potencialidades que ofrece al enfoque la eva-
luación cuantitativa como cuestión clave en la articulación de diferentes análisis, lo que facilita,
además, llegar a escalas que por su envergadura (país, región, etc.) pueden resultar ambiciosas
desde otras metodologías.

Aunado a lo anterior, existe una serie de ventajas expuestas por Rodríguez (2001) que hace pen-
sar sobre todo en la importancia del enfoque de vulnerabilidad en el campo de la investigación
social. Este autor expone que este acercamiento tiene carácter esencialmente dinámico, pues
es, por definición, una condición interactiva y en constante mutación dependiente de los riesgos
pasivos y activos relevantes. La vulnerabilidad es entendida como un proceso, logra separarse
de los tradicionales enfoques de desigualdad o pobreza y no se agota en un segmento deter-
minado de la población (por ejemplo, no son solo los pobres), pues puede afectar a cualquier
grupo social que no sea víctima de estos fenómenos, pero que sí presenta cierto debilitamiento
que lo exponen a un riesgo. Lo anterior, como se ha aclarado, no quiere decir que todos los gru-
pos estén en condiciones iguales para ganar o perder con los cambios externos, pero sí que su
situación futura no está totalmente preestablecida. El enfoque de vulnerabilidad no solo procura
estimar los pasivos de los diferentes sectores estudiados, sino que valora todo el conjunto de
posibilidades que puede tener y de las que se puede acoger un individuo, persona o comunidad
ante un evento adverso. El término tiene como ventaja su asociación a las transformaciones fruto
de la globalización y los cambios tecnológicos, con su carga de variedad de opciones e incerti-

dumbres y queda abierto para nuevos contextos en el futuro.

ENVEJECIMIENTO EN CIUDADES TURÍSTICAS DEL CARIBE Y LOS RETOS AL DESARROLLO