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ÉTAT DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LAS RELACIONES FAMILIARES

políticas económicas y de “mercado” para nuestro tercer mundo y
para los países dependientes, las cuales son, per se, corruptas, ya que

tienden a generar endeudamiento, pobreza, dominación, vasallaje y

sometimiento, a la par que tolera –y hasta auspicia- a mandatarios

corruptos en cualquier lugar del planeta, en la medida en que éstos
suspendan hasta las garantías constitucionales, en pro de beneficiar el

comercio mundial. El apoyo a gobiernos altamente corruptos -de los

países dependientes- se da a cambio de que éstos pongan en práctica

políticas que beneficien los intereses de sus empresas transnacionales
y, consecuentemente, a la economía de sus países que, en última

instancia, responden a los intereses del imperialismo del Nuevo

Orden Mundial (2001:01).

Una forma de cuantificar la corrupción que genera el neoliberalismo, que si bien existía con
anterioridad, pero que se va profundizando con el ejercicio pleno del mismo, es determinar

cómo se distribuye la riqueza en el mundo. Por ejemplo, cuando uno intenta explicar la

distribución de la riqueza mundial y observa que, según informes de Datos de de la Riqueza
Global (Credit Suisse Global Wealth Databook), 2013 y 2014, y de la lista de

multimillonarios de Forbes, los 80 individuos más ricos del mundo han tenido la misma

riqueza que el 50 % más pobre de la población total, es decir, cerca de 3.500 millones de
personas, vemos que la globalización no es otra cosa que una corrupción legitimada y que la

lucha contra la pobreza debería, dialécticamente, convertirse en lucha contra la riqueza.

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