Page 130 - Transferencia de conocimiento y sistemas de innovación para el desarrollo sustentable
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TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTO
Y SISTEMAS DE INNOVACIÓN PARA EL
DESARROLLO SUSTENTABLE
Federal decidió invertir 100 millones de pesos para echar a andar la UNAQ, oficialmente inau-
gurada en 2011. Esta inversión fue respaldada y apoyada por el gobierno estatal, que facilitó
el espacio, recursos y servicios.
El establecimiento de la UNAQ se encuentra ligado al desarrollo del clúster aeroespacial de
Querétaro, y si bien su funcionamiento implica la colaboración permanente con centros de
investigación y desarrollo tecnológico para la innovación –así como el acceso a financiamiento
eficaz (Hernández, 2011)–, no están dirigidos a la creación de una masa crítica o nodo de co-
nocimientos, característica fundamental en el desarrollo de los hubs de educación.
El clúster ha contado con los RHC que han permitido su consolidación como parte del proyec-
to nacional para diversificar la economía y convertir a este sector en un eje puntero estratégico
del desarrollo, logrando posicionar al país como el noveno proveedor aeronáutico en Estados
Unidos y el sexto en la Unión Europea (Aero Strategy, 2010). Las exportaciones de este sector
en el año 2010 representaron 3 mil 400 millones de dólares y 4 mil 500 en 2011, crecimiento
superior a 25 %. Para el año 2015, se estimaba contar con más de 37 mil empleos y más de
350 empresas del sector en México (Industria Aeroespacial, 2012).
Derivado de lo anterior, el sector educativo se ha visto beneficiado con la creación de la UNAQ
y el fortalecimiento de las disciplinas relacionadas con la ingeniería aeroespacial, expandiendo
la licenciatura y promoviendo nuevos posgrados y especialidades que se encuentran en de-
sarrollo. Se constata el fuerte impulso que han recibido las IES que imparten esta licenciatura
además de la UNAQ: el Instituto Politécnico Nacional (IPN) que era la únicas IES hasta 2011 en
impartir el programa –así como la maestría en Aeronáutica (Hernández, 2011)– y en el Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) (Martínez, 2013).
El efecto multiplicador de la presencia de la UNAQ también se percibe en las inversiones que
ha atraído al estado (alrededor 1.5 mil millones de dólares), al punto de ser considerada la
“llave del clúster aeroespacial”. En 2005 había tan solo dos empresas en el parque industrial
de Querétaro; para 2015 había 60 empresas instaladas (Cruz Barajas, 2016) para el corredor
industrial de tecnología aeronáutica.
La UNAQ es una universidad monotemática y atípica porque solo se imparte formación rela-
cionada con la aviación; cuenta con un modelo educativo que inició con la capacitación téc-
nica en su primera etapa y poco tiempo después se expandió. La segunda etapa se dirigió a
la formación de técnicos superiores universitarios (TSU), ya sea aeronáutico en manufactura,
sistemas electrónicos de las aeronaves o diseño mecánico aeronáutico. Aquí se han llevado a
cabo alianzas con IES externas (Wichita, Seattle, Montréal, Toulouse) con el objetivo de realizar
programas conjuntos para el aseguramiento de la calidad que cumplan con los requerimientos
de las normas internacionales, así como la acreditación y reconocimiento internacional. En la
tercera etapa se busca ampliar la oferta académica hacia la formación de ingenieros (cuatro
años) y el seguimiento de la formación de TSU, las maestrías de dos a tres años (Ingenie-
ría Aeroespacial en Propulsión, Diseños de Elementos, Análisis Estructurales y Satélites) y el
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