Page 47 - Formación emprendedora, un diagnóstico en educación superior

Formación emprendedora, un diagnóstico en educación superior 43

Sin embargo, es útil recordar lo mencionado anteriormente. Respecto a las condiciones de los
aspectos educativos como el incremento en el número de egresados. De acuerdo con informa-
ción de SEP-ANUIES, el número de egresados de nivel superior en México pasó de 268 000 en
el año 2000 a más de 305 000 en el año 2015. Por lo tanto, los jóvenes en edad universitaria que
accedieron al sistema de educación superior pasaron de 20 a 38.8 %, concentrándose en las
instituciones públicas a nivel medio superior y superior. En posgrado, las instituciones de educa-
ción superior (IES) privadas avanzaron de 16.7 a 47.7 %, por lo que el número de sus egresados
de licenciatura y posgrado creció de 80 279 a 203 375, posicionándose así las instituciones de
educación privada cada vez más en el mercado educativo (ANUIES, 2015).

Sin embargo, se puede afirmar que la cantidad de egresados creció 3.1 % anual mientras que la
economía mexicana registró 2.3 % en 2015, por lo cual la oferta de egresados se enfrentó a un
mercado laboral con incapacidad para ofrecer oportunidades laborales; de atención específica al
fortalecimiento de las actividades de especialización; así como de organización de las condicio-
nes sociales que permitieran identificar nuevas formas de organización laboral.

De acuerdo con estudios basados en competencias adquiridas, como el de Cano (2008) además
de las condiciones exógenas relacionadas con factores económicos y del mercado laboral, exis-
ten situaciones personales que afectan el ingreso y la permanencia laboral de los egresados de
las universidades en el mercado de trabajo como como son: “altos niveles de estrés, percepción
de pobre apoyo social, así como deficiencia de habilidades comunicativas y asertividad” (Román,
2007, p. 6). Por otro lado, tenemos “la satisfacción con la enseñanza recibida”, la cual se reacio-
na con la adquisición de competencias altamente aplicables en el mercado laboral (Fernández,
Álvarez y Martínez, 2007, pp. 212-213), siendo en este marco, donde las condiciones de expec-
tativas cumplidas y esperadas pueden tener un lugar importante respecto a lo que significa la
formación profesional.

Sin embargo, resulta de especial interés observar que la manera en cómo los profesionistas que
se encuentran posicionados en el mercado laboral se relaciona el nivel de ingreso con ciertas
áreas de conocimiento aplicadas. En este rubro se observa que las ingenierías y la tecnología
son las que alcanzan mayores ingresos, así como mayor crecimiento en cuanto al número de
egresados (ENOE, 2015).

No obstante, es de mencionar que el salario mínimo en el 2016 es de $88.36, aumentando 10.3
% con relación al de 2016 que era de $73.04, mientras la inflación del primer trimestre del 2016
es de 5.27 % aunada a la depreciación del peso en 80.88 % acumulado desde el 2015, como
señala la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico, 2018).