Page 123 - Investigando nuestra propia práctica; una estrategia de formación y conocimiento

114 Lipovetsky (1996) se refiere a la cultura posmoderna de la juventud como un “proceso de

personalización” logra un marcado sesgo narcisista y hedonista que acentúa al individual-
ismo contemporáneo. y dice: “La personalización posmoderna encierra al individuo en sí
mismo, desertar de la vida pública y privada, con trastornos de la depresión y neurosis nar-
cisistas; el proceso de personalización presenta un individuo frío y apático, y vacío de existir”
(p.146).

Chávez y Rios Velasco (2014) se refieren al problema posmoderno de la juventud como
aquel en el que:

La juventud enfrenta a un monstruo de dos cabezas, que polariza
su visión: absolutismo o liberalismo, detrás de una fuerte dimensión
de violencia estructural. La vida y consumo carece de racionalidad
instrumental y no existe un equilibrio en beneficio de la identidad
de los jóvenes y su necesidad existencial; es decir, en sentido de
libertad personal, la era posmoderna enfrenta a los jóvenes a una
connotación de poder, que bien podría asemejarse a un monstruo de
dos cabezas heredado de la modernidad con rostros de lo absoluto
y lo liberal (Chávez y Ríos Velasco, 2014).

Rendón-Huerta (2013) indica que:

El plano económico de esta sociedad está caracterizado por el pre-
dominio de empresas multinacionales y la globalización de los mer-
cados financieros, con agrupaciones obreras y profesionales debilit-
adas, las multinacionales han actuado con gran autonomía frente a
estados débiles que priorizan el ingreso de capitales privados (p.10).

Excluyendo así, el acceso a la mayoría de los beneficios que gozan solo una minoría a nivel
global en torno a tecnología, bienestar social, en el tema de educación y en el ámbito laboral.

Hall (1993) designa al siglo XXI, la época “post-fordista”, considerándola un estadio posterior
del capitalismo, este mismo autor considera esta etapa como: “ el resultado de una profunda
transformación en los modos de trabajo (tecnología de por medio), en los productos y esen-
cialmente en su comercialización y consumo” (Hall, 1993, p.19).

Para Emanuelli (2001):

Investigando nuestra propia práctica; una estrategia de formación y conocimiento
Los jóvenes viven una erosión de las responsabilidades acompañada
con la exaltación de modelos y valores que son los imperantes en
los productos culturales actuales: La seducción, el goce, el placer
y el culto al cuerpo están en primer lugar junto a la habilidad para
el deporte, la audacia, la fantasía, la diversión en un individualismo
exacerbado (Emanuelli, 2001).