Page 141 - La enseñanza de las matemáticas, un reto para los docentes en formación
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tualmente en 2017 - 2018 solo son 52 alumnos y 13.4 % seleccionaron abordar un elemento de la
asignatura; de manera global durante las cuatro generaciones solo 15.45 % se enfoca a temáticas
de Matemáticas (ENUFRR, 2018).
Por otro lado, los últimos resultados de la prueba del Plan Nacional para la Evaluación de los Apren-
dizajes (Planea) 2017 aplicada a los alumnos de tercer grado de secundaria en el estado de Guerre-
ro, muestran que es el penúltimo lugar, además de una diferencia entre la puntuación promedio de
2015 a 2017 de -9 puntos del promedio (Planea, 2018).
En definitiva, estos datos demuestran la necesidad de cambiar las estrategias de enseñanza y apren-
dizaje en el aula en lo que respecta a la asignatura de Matemáticas, además de una mejor interven-
ción educativa acorde al contexto y a las necesidades; desde la formación de docentes es prioritario
cambiar el enfoque para mejorar las competencias específicas articulando los procesos de ense-
ñanza- aprendizaje; en los docentes en servicio la intervención se necesita focalizar en el aprendizaje,
más que en la culminación de contenidos.
De igual importancia es conocer los modelos pedagógicos y didácticos en que algunas instituciones
consideran la apropiación de aprendizaje de Matemáticas, según Programa para la Evaluación In-
ternacional de estudiantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (PISA,
por sus siglas en inglés), Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea) y el Modelo
Pedagógico del Subsistema de Telesecundaria, para contrastar con las competencias específicas
del perfil de egreso del docente en formación.
En PISA se retoma el concepto de alfabetización o competencia matemática como:
Referente a la capacidad para analizar, razonar y comunicar eficazmente
cuando se anuncian, formular y resolver problemas matemáticos. No se limi-
ta al conocimiento de la terminología, datos y procedimientos matemáticos,
aunque lógicamente se incluyen, tampoco a las destrezas para realizar cier-
tas operaciones y cumplir con ciertos métodos. La competencia matemática
implica la combinación de estos elementos para satisfacer las necesidades
de la vida del individuo como ciudadano constructivo, comprometido y re-
flexivo (INEE & SEP, 2005, pág. 20).
El proceso bajo el cual identifica el dominio de dichas competencias esta subdividido en tres dimen-
siones que son procesos, contenidos y contexto o situación. Los procesos se refieren a las capaci-
dades que se necesitan activar para analizar, razonar y comunicar, a través de tres tareas fundamen-
tales: la reproducción se refiere a cálculos y definiciones simples, conexión donde se articulan las
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