Page 192 - El État de los derechos humanos en el desarrollo sostenible
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EL ETAT DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE
(…) la palabra “educación” tiene un sonido perverso en política; se habla
de educación, pero la meta verdadera es la coacción sin el uso de la fuerza.
El que de verdad quiera crear un orden político nuevo a través de la
educación, o sea, ni por la fuerza y la coacción ni por la persuasión, debe
llegar a la temible conclusión platónica: hay que arrojar a todas las
personas viejas del Estado que se procure fundar. (p. 274).
Tener ciudadanos maleables, acomodados a las pretensiones del Estado, es la cuestión más
práctica y fácil, porque no existen las menores dificultades para poder imponer su estructura
y hacer imperar los intereses que devienen de su legitimidad. Por consiguiente, el ideal de
dominio popular que proclama: el futuro del Estado y la sociedad está en los niños, resulta
ser algo peligroso y pretensioso porque la tarea de la educación no está orientada al
adoctrinamiento ni mucho menos al reclutamiento ideológico. Esto anterior, refleja un gran
cuestionamiento que pone en evidencia el sentido y la vocación de la educación, ella
responde a las necesidades y contextos históricos, puesto que de estos elementos se desprende
su razón de ser, y lo hace al responder a dichos requerimientos que de manera efectiva y
contundente pone siempre en discusión e intervención:
El derecho social a la cultura y a la educación tiene carácter fundamental,
no sólo porque de él depende la dignificación humana, al poder
enriquecer las posibilidades de su desarrollo, sino que lo es porque se
entrelaza con otros derechos civiles, políticos y económicos de las
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