Page 101 - LA INVESTIGACIÓN: CUANDO PARA RESOLVER UN PROBLEMA, ANTES HAY QUE CREARLO
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La investigación: cuando para resolver un problema, antes hay que crearlo
Más adelante, apareció una teoría más reciente, la teoría de la atención controlada, ha desafiado la
noción de que la cognición creativa es espontanea en lugar de controlada (Beaty, 2014) .Es decir, la
producción creativa es el resultado de procesos controlados que proporcionan supervisión de arriba
hacia abajo dirigida por objetivos. Esos procesos controlados pueden incluir inteligencia fluida Bene-
dek (2012) y capacidad de memoria de trabajo (De Dreu (2012).
Se pensaba que el cerebro izquierdo era el cerebro “mayor”, ya que dominaba el pensamiento,
mientras que el cerebro izquierdo era el “menor”; La visión general de la especialización del hemis-
ferio cerebral cambió en la década de 1960, cuando se introdujo un procesamiento quirúrgico para
corregir los síntomas de la epilepsia intratable cortando el cuerpo calloso, la estructura que conecta
las dos mitades del cerebro por un paquete de 100-200 millones de axones. El estudio de pacientes
con cerebro dividido ha producido resultados que han contribuido de manera muy significativa a las
conclusiones modernas sobre el papel distintivo de los dos hemisferios (Carafoli, 2017).
Se sabe que el hemisferio izquierdo es donde se especializa el leguaje y las tareas analistas, mientras
que el hemisferio derecho se especializa en la percepción del espacio y el reconocimiento de caras,
es decir, en la realización de tareas emocionales, en lugar de tareas racionales. Sin embargo, tam-
bién se ha demostrado la especialización funcional de los dos hemisferios no es tan absoluta como
se había afirmado con frecuencia. Los resultados han demostrado, por ejemplo, que un paciente no
podía responder verbalmente cuando una palabra se mostraba solo en el hemisferio derecho; sin
embargo, el hemisferio derecho de alguna manera todavía “vio” el mensaje, e incluso si el hemisferio
no lo sabia, porque el paciente podía usar su mano izquierda para garabatear la palabra que había
aparecido en los títulos de un surtido delante de el.
100 Durante el estudio de Gazzaniga (2000) se concluyo que era capaz de comprender el lenguaje el
hemisferio derecho. En otras palabras, el hemisferio derecho del paciente era capaz de comprender
el mundo incluso si solo podía expresarlo a través de movimientos controlados de la mano izquierda.
Otro caso fue cuando a otro paciente más, la palabra “sonrisa” apareció en el hemisferio derecho,
y la palabra “cara” en el hemisferio izquierdo. Cuando se le pidió que dibujara lo que había visto, el
paciente, incluso si no había visto la palabra “cara”, dibujo una cara sonriente con la mano derecha.
Estos y otros ejemplos muestran con bastante claridad, e inesperadamente en el momento en que
se hicieron, que incluso si la especialización del hemisferio llegó para quedarse, no es absoluta: am-
bos hemisferios contribuyen a tareas que previamente se habían asignado exclusivamente a uno de
ellos: aquellos tradicionalmente relacionados con la creatividad (MC, 2014).
Hoy en día, la opinión ahora aceptada por a mayoría de los neurocientificos, es que el pensamiento
creativo se inicia en el hemisferio derecho, pero luego activa una red generalizada que involucra am-
bos hemisferios (Ellamil, 2012).
Independientemente de las contribuciones de los dos hemisferios cerebrales al proceso creativo en
su conjunto, la creatividad consiste en un evento inicial: la iluminación, que los psicólogos han llama-
do el “momento aha” (corresponde al famoso momento “eureka” de Arquímedes), y de un proceso
de elaboración más lento. Como se acaba de mencionar, el primer momento rápido ocurre en el ce-
rebro derecho, mientras que el momento más lento involucra la actividad de la red general aportada