Page 201 - LA INVESTIGACIÓN: CUANDO PARA RESOLVER UN PROBLEMA, ANTES HAY QUE CREARLO

La investigación: cuando para resolver un problema, antes hay que crearlo

de la empresa y su personal. También para Caro, Leyva y Vela (2011) el uso de las tecnologías de
información y comunicación (TIC), con una adecuada capacitación y cierto grado de informatización,
constituye un factor que influye de manera importante en una mayor competitividad de las empresas
hoteleras.
Por su parte, Burbano et al. (2011) señalan que “la situación actual de la economía mundial se ca-
racteriza por una globalización de los mercados, la producción, la hiper competencia, un creciente
uso de las tecnologías de la información y un entorno de cambio continuo e incierto” (p. 53). Por ello,
ahora los profesionistas deben contar con nuevas habilidades y talentos de los que las generaciones
anteriores al siglo XXI carecían.
En cambio, según Moya (2016) existen cuatro rubros que se deben tomar en cuenta para evaluar
la competitividad de las empresas: 1) desempeño económico, 2) eficiencia de los gobiernos, 3) efi-
ciencia en los negocios y 4) infraestructura. Cabe precisar que este último rubro se mide a través
de los recursos materiales, tecnológicos, científicos y el talento humano. Sin embargo, para Parody,
Jiménez y Montero (2015), siguiendo a su vez a otros autores, para la medición de la competitividad
los factores que se deben tomar en cuenta son los siguientes: capacidad tecnológica y productiva;
calidad en los recursos humanos; conocimiento del mercado y adaptabilidad, y finalmente, relacio-
nes adecuadas con clientes y abastecedores.
Otro de los aspectos que genera bastante polémica y que se ha debatido a tal grado de profundi-
dad que a la fecha no se ha resuelto, a pesar de los diversos estudios que para tal efecto se han
realizado, y que resulta de vital importancia para la presente investigación, son los atributos o ca-
racterísticas de un profesional que lo hacen ser competitivo y capaz de generar un incremento en la
competitividad de la empresa en la que preste sus servicios.

200 Para Vera (2017), titular de la Dirección del Centro de Investigaciones para el Desarrollo y profesora
asociada de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), la concepción tradicional del quehacer del
contador público, que identifica a este como el profesional que sirve a propósitos empresariales, es
una concepción limitada de la profesión, ya que, entre otros aspectos, este es capaz de proyectar el
impacto de sus decisiones sobre el contexto integral donde opera esa organización y adecuarse a
los nuevos tiempos para incrementar la competitividad.
En esa misma tónica, el rol innovador y de adecuación del contador público implica, según el inves-
tigador peruano Hernández (25 de abril de 2008), además de desarrollar las competencias que se
esperan del profesional, estar actualizado y capacitado con parámetros internacionales para incre-
mentar la competitividad de la empresa e insertarse el nuevo mundo informatizado y globalizado.
Sin duda el desarrollar actividades flexibles entre los individuos, así como el potenciar el trabajo en
equipo dentro de los procesos organizacionales, inciden en la creación de profesionistas capacita-
dos (Mantilla y García, 2010).
Para Terry y Franklin (2008; citado en Hernández, 25 de abril de 2008), un egresado de contaduría
pública debe tener tres habilidades: técnica, humana y conceptual: para atender los conocimientos
técnicos, para entender y motivar al personal de la empresa y para conocer y dirigir la organización,
respectivamente. A su vez, el propio Hernández (25 de abril de 2008) señala que los elementos del
rol innovador del actual contador público son la capacitación y la acreditación profesional.
En ese sentido, Ahumada (2017), en su trabajo de investigación, y derivado del análisis de diversos
autores, afirma que las aptitudes y capacidades de la competitividad personal del profesional se