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78 Unidos debido a circunstancias como la crítica a la eficacia de las escuelas públicas, donde se
hacían grandes inversiones que ameritaban una rendición de cuentas. Por tanto, el campo de
aplicación de la evaluación se extiende a alumnos, profesores, directivos, instituciones, etc.,
lo cual dio origen a una serie de modelos de evaluación de gran relevancia (Martínez, 2011).
Evaluación y/o medición de los aprendizajes
Se entiende por evaluación aquel proceso sistemático de indagación y comprensión de la
realidad educativa que pretende la emisión de un juicio de valor que oriente en la toma de
decisiones para mejorarla. La evaluación y/o medición de los aprendizajes, por tanto, consiste
en un proceso racionalmente planificado como parte del desarrollo de la enseñanza, de forma
que no se debe entender como un asunto aislado, improvisado o desconectado del diseño y
desarrollo de la docencia.
En este sentido, el elemento fundamental radica en el acercamiento a la realidad para conocer-
la adecuadamente y comprenderla, de forma que no se pueda dar una evaluación de calidad
si no se sustenta sobre un grado de comprensión suficiente de la situación educativa. Esto
implica la emisión de un juicio de valor que se apoya en criterios objetivos u objetivables, los
cuales pueden surgir del consenso intersubjetivo que pueden manifestar expertos en educa-
ción acerca de la calidad de los fenómenos educativos evaluados (Leyva Barajas, 2010).
Evaluación final o sumativa
La evaluación final o sumativa constituye un balance general de los conocimientos adquiridos
o de las competencias desarrolladas después de que se ha operado un programa de inter-
vención educativa centrado en los resultados del aprendizaje; es decir, se orienta a verificar
el cumplimiento de los objetivos y estándares previamente determinados en el programa, lo
cual permite emitir un juicio de acreditación académica. Esta función de control posibilita la
comparación de grupos y la conexión entre niveles secuenciados, por lo que exige un espectro
amplio de conductas representativas y significativas del aprendizaje alcanzado. La información
cuantitativa proporcionada por la evaluación sumativa permite además cumplir con la función
de control y acreditación del aprendizaje, imprescindible para la planeación y sistematización
Investigando nuestra propia práctica; una estrategia de formación y conocimiento
de la práctica educativa.
Asimismo, la evaluación sumativa se realiza después de la acción educativa, y tiene como
punto de referencia los objetivos de aprendizaje que se espera que consigan los alumnos. Su
propósito principal es hacer valoraciones sobre el desempeño de los estudiantes en un punto
determinado en el tiempo. Puede ser realizada tanto por personal de la propia escuela como
por instancias externas; cuando estas últimas la realizan, es para valorar los logros del sistema