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El aprendizaje móvil o m-learning (abreviación del término en inglés), es otra modalidad de
incorporación de TIC a la educación. Se caracteriza por el uso de tecnologías que como su 133
nombre lo indica, son móviles y es precisamente esa característica técnica, lo que permitirá
diferenciarlas por su singularidad específica: el uso de dispositivos móviles le permiten una alta
portabilidad, pero adicionalmente estos dispositivos tienen conectividad vía Internet a redes
inalámbricas, lo que ofrecen inmediatez, ubicuidad (sin barreras espacio-temporales, flexibili-
dad de acceso a diversos servicios, aplicaciones, funciones (Cantillo Valero et al., 2012).
No obstante que el m-learning (aprendizaje móvil) hace referencia en primer lugar al término
móvil, el concepto también hace referencia al aprendizaje (learning) lo que implica el aprove-
chamiento de estas tecnologías móviles al ámbito escolar, lo trascendente del concepto es
con relación a su finalidad educativa.
Según O’Malley et al. (2005) el m- learning es:
Cualquier tipo de aprendizaje que se produce cuando el alumno no se en-
cuentra en una ubicación fija y predeterminada; o de aprendizaje que se pro-
duce cuando el alumno se aprovecha de las oportunidades de aprendizaje
que ofrecen las tecnologías móviles. (citado en: Camacho & Tiscar, 2011
p. 25) el Observatorio de la Formación en Red, ha pretendido atender a las
necesidades de conocimiento requeridas sobre una de las tendencias futu-
ras, pronto ya una realidad, de la evolución del e-learning hacia la movilidad
o mejor dicho, hacia la ubicuidad de la formación en todos los sectores o
ámbitos de actividad a los que el Observatorio presta su atención (pre-uni- La diversidad de actividades en el proceso de enseñanza aprendizaje del docente en línea
versitario, universitario, administración pública y empresa.
Sin embargo, para que se dé dicho aprendizaje de manera formal, la incorporación de los dis-
positivos móviles al ámbito escolar, requiere de proyecto de implementación y capacitación,
un diseño instruccional ex profeso, e incluso, puede incluir también desarrollos (software) es-
pecialmente diseñados para contenidos educativos.
M-learning pretende también ser una respuesta a las prácticas y necesidades del estudiantado
pues como sabemos las TIC son parte importante en la vida de los estudiantes, desde para
usos comunicativos como de entretenimiento, por lo que están familiarizados con este tipo
de tecnologías, que se podrían aprovechar para su aprendizaje. Como diría Sharples (citado
en Basantes, Naranjo, Gallegos, & Benítez, 2017), en una mayor proactividad digital y en un
mayor provecho tecnológico y cognitivo.
Por ello, la definición más completa de m-learning que se retoma como base para el presente
trabajo es la que proporciona la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (en adelante UNESCO por sus siglas en inglés), que lo define de la siguien-
te forma: