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INtrODuCCIóN

El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en sus indicadores de competitivi-
dad distingue tres tipos de economías: 1) las impulsadas por los factores, en donde los países
compiten de acuerdo con los factores internos o elementos que poseen, específicamente con
base en la mano de obra y/o los recursos naturales; 2) las impulsadas por la eficiencia, como
es el caso de la economía mexicana, que se caracterizan por un desarrollo que se basa en la
productividad, en los aumentos de los salarios conforme la economía va creciendo y en proce-
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sos de producción más eficientes; y 3) las economías en etapa de desarrollo, con un entorno
impulsado por la innovación, caracterizadas por tener salarios aumentados y por competir uti-
lizando procesos de producción sofisticados o de vanguardia (World Economic Forum, 2018).

Sin duda, las economías que no adoptan las nuevas tendencias tecnológicas presentan de-
sarrollos mucho más lentos en comparación con aquellas que si lo hacen y trabajan en pro
de la innovación. México se encuentra en la posición 52 de esta evaluación a nivel mundial,
dado que la absorción tecnológica en las empresas, por ejemplo, se limita únicamente a la po-
sibilidad de adoptar las últimas tecnologías para facilitar la práctica de sus actividades, con el
objetivo de reducir tiempo y recursos en cada uno de los procesos de trabajo. Bajo esta pers-
pectiva, México requiere una transición paulatina hacia una economía de innovación, lo cual
implica desarrollar a la par una ventaja tecnológica, para permitir a las organizaciones realizar
de manera adecuada procesos cognoscitivos de información o de inteligencia de negocios,
garantizando de este modo mayores niveles de competitividad (empresarial y sectorial) a nivel
país.

Por su parte, la actividad turística representa a nivel global una fuente de empleo directo para
120 millones de personas y una fuente de empleo indirecto para 125 millones de personas,
esto último en industrias relacionadas con el turismo, lo que representa uno de cada 11 em-
pleos en el mundo (World Economic Forum, 2017). En el caso de México, la actividad turística
es una actividad económica prioritaria, según cifras del último censo económico disponible.
La infraestructura tecnológica para las actividades turísticas representa un factor competitivo
clave, que permea a la industria y va desde la planeación del viaje hasta la posventa del servicio
turístico, en donde la reducción de costos y la calidad se han convertido en factores higiénicos
y no en factores diferenciales, hecho que ha llevado a las empresas a responder de manera
más ágil y oportuna a las necesidades del mercado. México, de acuerdo con el Índice de
Competitividad de Viajes y Turismo (ICVT) 2017 del Foro Económico Mundial (World Economic
Forum, 2017), se ubica en la posición 39 en materia de cobertura de red móvil a nivel mundial,
dado que el 99.9% de la población cuenta con una red de este tipo; sin embargo, las suscrip-
ciones a telefonía móvil sólo representan el 85.8% de la población, lo que ubica al país en la
posición 109 a nivel global. En cuanto a la suscripción a banda ancha fija, tan solo el 10.9% de
la población cuenta con suscripción y 43.5% es usuaria de internet.

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