Page 133 - LA INVESTIGACIÓN: CUANDO PARA RESOLVER UN PROBLEMA, ANTES HAY QUE CREARLO
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La investigación: cuando para resolver un problema, antes hay que crearlo
Por su parte, Hernández, Rodríguez y Vargas (2012), en un trabajo sobre hábitos de estudio y mo-
tivación para el aprendizaje en alumnos matriculados en carreras de ingeniería, encontraron que los
alumnos tienen problemas en la organización y planeación del estudio, así como en las técnicas de
memorización, la comprensión de lectura, el estudio en casa y las estrategias para incrementar la
motivación y la autoestima.
Arán y Ortega (2012), en una investigación sobre enfoques de aprendizaje y hábitos de estudio en
universitarios de primer año, identificaron valores negativos (hábitos inadecuados) en cuanto a la
relectura de textos, la lectura en voz alta, la toma de apuntes y, en general, la capacidad de concen-
tración durante la lectura.
En cuanto a estudios específicos de las áreas administrativas, Sarabia y Garizurieta (2006) realizaron
en la Universidad Veracruzana (UV) una indagación sobre los hábitos de estudio de alumnos de Con-
taduría y Administración. Los hallazgos demostraron deficiencias en distribución y administración del
tiempo, técnicas de lectura, capacidad de concentración y métodos de estudio.
De igual forma, Lerma, Garrido y Hernández (2008) analizaron los hábitos de estudio de alumnos
matriculados en carreras administrativas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).
Los resultados de este trabajo fueron aceptables, pues alcanzó 68 % en una escala que iba del 1 al
100, aunque se consiguieron bajas ponderaciones en las dimensiones planeación, lectura y métodos
de estudio.
Ireta, González y Pérez (2008) efectuaron estudio similar en la Universidad Juárez Autónoma de Ta-
basco (UJAT) y detectaron que las áreas problemáticas en la práctica de estudios y actitudes para
el aprendizaje de estudiantes de Ciencias Económico-Administrativas se relacionaban con estrate-
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estrategias de examen.
Otro trabajo parecido, aunque desarrollado con estudiantes que estaban a punto de concluir la li-
cenciatura en Administración, es el desarrollado por Román, Sotelo y Aguilar (2016). Estos autores
involucraron a tres cohortes y encontraron que la dimensión estado fisiológico era la que obtenía
mejores ponderaciones, aunque siete de cada diez encuestados presentaba deficiencias en lectura
y distribución del tiempo.
Finalmente, en lo concerniente a la expresión escrita argumentativa, se destaca la investigación de
Backhoff et al. (2013), quienes trabajaron con alumnos que concluyen la etapa de tronco común en
la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California
(UABC), campus Ensenada. Entre los hallazgos los autores encontraron que los estudiantes univer-
sitarios, en general, poseen habilidades muy pobres de expresión escrita argumentativa. En este
estudio, de hecho, se evidenció que solo uno de cada diez estudiantes realiza apuntes, diagramas o
esquemas para organizar la redacción de un artículo y solo tres de cada 100 emplean un vocabulario
técnico adecuado.