Page 98 - La investigación en instituciones de educación superior en México
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De esta forma, la interacción entre cultura y género se fundamenta esencialmente en el con-
senso social de lo que debe ser considerado propio para el hombre y la mujer, aun cuando no
sea equitativo.
Sin embargo, con los avances en la tecnología, la inmediatez y la tolerancia a lo “diferente” en
la actualidad se originan situaciones que tienen como resultado un choque en las creencias, en
los estereotipos y en las identificaciones establecidas en una sociedad, causando polémicas
irreconciliables. Por lo que el intento de conciliar esta ruptura conceptual de géneros, basados
en su creación cultural, debe ser el punto de partida para lograr una transformación en la equi-
dad de géneros, consiguiendo que lo contemplado dentro de las legislaciones y las directrices
educativas coincidan con la práctica, desde la perspectiva de una identificación cultural de
equidad, que es la base de toda sociedad civilizada.
EDucAcIóN y géNERO EN El EStADO DE cAMPEcHE
Como se menciona líneas arriba, el presente trabajo diserta sobre el orden social androcéntri-
co que se vive en el estado de Campeche y en México, el cual no ha podido ser erradicado.
En este contexto, el Índice de Desarrollo relativo al Género (IDG) en el estado de Campeche
implica una merma en desarrollo humano calculada en alrededor de 1.33 %, dentro del cual
11.7 % de las mujeres de 15 años y más es analfabeta, mientras que la cifra correspondiente
para los hombres es de 8.5 %. La investigación en instituciones de educación superior en México
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe [Cepal] (Centro Latinoamerica-
no y Caribeño de Demografía [Celade], 2006), las personas logran salir de la pobreza extrema
cuando pasan un periodo de al menos 12 años de estudio. Sin embargo, desde una pers-
pectiva de género, las mujeres en Campeche ganan 43 % menos en relación con el sueldo de
los hombres. Además, así se tenga la misma preparación académica, las oportunidades son
menores para las mujeres, y lo que más alarma es que, de acuerdo a los informes de la Cepal,
las mujeres campechanas consideran que esto es lo normal.
No obstante, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco) promueve un acceso a una educación de buena calidad como derecho humano, es
decir, como la plasma Freire: “La educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre
sobre el mundo para transformarlo”. (Freire, 1969)
En este contexto, la educación liberadora reconoce que los seres humanos son históricos y,
por tanto, inacabados.
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