Page 58 - Investigando nuestra propia práctica; una estrategia de formación y conocimiento
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de suma relevancia que los directores estén listos para invertir el tiempo necesario antes y 49
durante la preparación y discusión de la investigación.
En síntesis, se debe prestar atención a lo expresado por Marshall (2018), quien subraya que
el objetivo principal de la planeación estratégica es realizar los esfuerzos necesarios para la
consecución de las metas establecidas, y no la documentación del plan en sí.
Elementos de la planeación estratégica
Para comenzar es conveniente conceptualizar y presentar una breve síntesis de los elemen-
tos que conforman un plan estratégico: en primer lugar, los objetivos se definen a partir de lo
descrito por Hanschke (2010), es decir, como puntos a los que se deben enfocar todos los
esfuerzos, los cuales tienen que ser estructurados de forma particular, prudente, sensata,
alcanzable y con duración precisa, de modo que sean medibles y establecidos mediante un
análisis. Al respecto, Steiner (1983) indica que los objetivos son el resultado de lo que quiere
o necesita alcanzar una organización en determinado tiempo, de forma que deben ser limi-
tados, apropiados, realizables, mesurables, flexibles, inspiradores y tener relación entre ellos.
De igual manera, Fred (1993) explica que los objetivos estratégicos pueden ser precisados
como los resultados que buscan lograr una organización a largo plazo, por lo que tienen que
estar estrechamente vinculados con su misión.
En segundo lugar, se debe tomar en cuenta la visión, la cual, según Hanschke (2010), se
asocia con la manera en que todas las acciones de la organización se alinean con sus obje-
tivos y su dirección a futuro. Esta, en palabras de Fred y Forest (2017), debe ser redactada Investigando nuestra propia práctica; una estrategia de formación y conocimiento
en una sola oración que intente dar respuesta a la siguiente interrogante: ¿en qué se quiere
convertir la organización?
A esta idea, Morris, McKay y Oates (2009) agregan que la visión se vincula con la proyección
del lugar donde se espera que se encuentre el negocio dentro de los próximos cinco años.
Para ello, el documento comercial debe ser confidencial aunque compartido con los cola-
boradores de la organización, y debe tener elementos como mercados o áreas geográficas
que se alcanzarán, mantendrán o mejorarán, nuevos mercados o áreas geográficas en las
que se ingresará, los objetivos del negocio para ese período, las metas financieras generales
para dicho lapso y los planes de propiedad futuros.
Esta idea, sin embargo, no coindice con lo planteado por Karnani (2018), quien critica la
importancia de la declaración de la visión argumentando que solo sirve como un aspecto
aspiracional para el personal que se vincula con aspectos generales, lo cual no necesaria-
mente ofrece beneficios en términos de calidad, servicio e innovación. Por ello, este autor
expresa que hay aspectos más importantes para lograr la competitividad en el mercado que
la redacción de la visión.