Page 28 - Prevención de la violencia en el nivel preescolar
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Los roles de agresor y víctima generalmente son intercambiables; es decir, si en casa un
                  niño es agredido (víctima) por sus hermanos o por sus padres, puede llegar a la escuela a
                  agredir (agresor) a sus compañeros, en especial a los que considere más débiles.











                  Efectos de la violencia escolar


                  Al hablar de violencia escolar, se podría pensar que solo puede haber serias consecuen-
                  cias para la víctima, y no para el agresor y los espectadores; sin embargo, no es así.
                  De acuerdo con Mendoza (2011), el acoso escolar tiene efectos negativos en todos los
                  implicados, especialmente en lo concerniente al desarrollo psicológico de los niños y los
                  adolescentes.

                  Algunas consecuencias que puede presentar la víctima, por ejemplo, es la ansiedad deri-
                  vada de altos niveles de angustia y estrés, miedo excesivo e inexplicable, insomnio, pesa-
                  dillas o mal sueño, cambios drásticos en el comportamiento, depresión, tristeza, falta de
                  motivación por las actividades, bajo rendimiento escolar, vergüenza por no poder defen-
                  derse y baja autoestima.



                        [Al respecto,] Leventhal y Young-Shin (2008) encontraron que las víctimas tie-
                        nen de dos a nueve veces más probabilidades de desarrollar ideas suicidas que
                        los otros niños. Y aún más: se encontró que no solo las víctimas, sino también
                        los agresores aumentan el riesgo de presentar conductas suicidas (Leventhal y
                        Young-Shin, citados por Mendoza, 2011, pp. 55-56).


                  En el agresor, en cambio, se suelen manifestar los siguientes síntomas: falta de empatía,
                  dificultad para establecer relaciones interpersonales e inadecuado desarrollo moral. Las
                  personas que rodean a los agresores, con el paso del tiempo, desaprueban sus actos, lo
                  que puede ocasionar en ellos depresiones o algún otro problema de salud mental. Asimis-
                  mo, como los agresores son conscientes, la mayoría de las veces, de que sus actos sirven
                  para obtener el reconocimiento social o el estatus dentro de un grupo, se comportan de la
                  misma manera en otros ámbitos (familia) y con otras personas (pareja, hijos). Por este mo-
                  tivo, si el agresor no recibe ayuda profesional a tiempo, sus acciones pueden desembocar
                  en la delincuencia y en la violencia familiar.







                         Prevención de la violencia en el nivel Preescolar


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