Page 71 - LA INVESTIGACIÓN: CUANDO PARA RESOLVER UN PROBLEMA, ANTES HAY QUE CREARLO
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La investigación: cuando para resolver un problema, antes hay que crearlo





               En síntesis, y vistas desde dos ópticas distintas pero relacionadas, se puede referir que la primera,
               denominada interna, hace referencia a las creencias, opiniones y expectativas de aquellas personas
               operadoras del sistema jurídico, es decir, todo aquel que ha tenido una profesionalización en el es-
               tudio del derecho (abogados, jueces, magistrados, entre otros), mientras que la segunda, denomi-
               nada externa, se refiere a las experiencias, expectativas y opiniones de los ciudadanos comunes en
               general (Friedman, 1975). Por ello, debemos entender que la cultura jurídica se encuentra enfocada
               en el derecho positivo y su finalidad entre los conceptos, doctrinas y principios que los estudios de
               derecho expresan como referente del entendimiento de la norma jurídica, y que viene a entrelazarse
               con la cultura de la legalidad, pues el derecho no tendría razón de ser si no buscara la transformación
               de conductas de los ciudadanos frente a la norma jurídica. Esto, por supuesto, supone un reto, en
               virtud de que el ciudadano constantemente transgrede el ordenamiento jurídico y le da menor impor-
               tancia, con lo cual desencadena en cada una de sus actuaciones un desapego moral, emocional y
               voluntario sobre las consecuencias de estas y la afectación a la colectividad.









               cultura De la leGalIDaD y eStaDO De DerecHO




               La cultura de la legalidad es un fenómeno de estudio interdisciplinario y transversal, ya que tiene
               sus fronteras entre la sociología, el derecho, la pedagogía, la psicología, la filosofía, la antropología e
      70       inclusive la lógica, aunque para hablar sobre cultura de la legalidad y el estado de derecho es indis-
               pensable referirse al poder y la política, conceptos que confluyen en la conducta de los individuos
               en la sociedad.

               En este sentido, la política requiere de democracia e instituciones, mientras que el derecho, según
               sus antecedentes históricos, refleja valores morales y políticos, elementos esenciales en la imple-
               mentación de la cultura de la legalidad. El derecho, como herramienta social, tiene diversas aplica-
               ciones: la primera como una función de orientación y directriz social; la segunda como procesadora
               judicial y resolución de conflictos, y la tercera como la legitimación del poder. Dicho de otro modo,
               la sociedad legitima el poder basado en su propia cultura y necesidades a través de la democracia.

               Derivado de la premisa anterior, la sociedad a través de sus valores morales permea en sus con-
               ductas estimaciones normativas o jurídicas que se legitiman con los mismos significados siempre y
               cuando le sean de utilidad; por ello, cuando cambian estas necesidades o sus significados, la propia
               sociedad se encarga de modificarla. Al respecto, vale acotar que la presente investigación es esen-
               cialmente jurídica, en tanto que al estado de derecho lo mencionaremos en sentido formal, ya que en
               cuanto a la cultura de la legalidad como una construcción primordialmente social está basada en la
               realidad mexicana contemporánea. Por ello, para dilucidar el término estado de derecho es necesa-
               rio referirse al principio de legalidad, dado que sus bases se encuentran sentadas entre el gobierno
               de los humanos y el de las leyes.
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