Page 101 - La enseñanza de las matemáticas, un reto para los docentes en formación
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Pizarrón algebraico
Para llevar a cabo esta variante, requerí de una sesión de clases de 100 minutos, para que los
educandos trabajaran de forma individual, con ello observar con mayor certeza a que discente
se le dificultó construir expresiones algebraicas, quienes ya se aprendieron las fórmulas base de
todas las figuras planas.
Antes de iniciar con el juego, pregunté a cada uno de los discentes las
fórmulas, de uno por uno, ya que si no se las memorizan difícilmente po-
drán construir expresiones algebraicas. Las primeras que se aprendieron
fueron las del cuadrado, romboide, rombo y rectángulo. Se les dificultó las
del trapecio, polígonos regulares y el triángulo. Repasé con ellos estas fór-
mulas, para poder pasar a la actividad lúdica. Dibujé en el pizarrón figuras
geométricas, con diferentes variables, pasaban al frente 4 educandos y a
cada uno se le asignaba un problema a resolver.
Aquí aprendieron a ganar y perder, ya que hubo quienes terminaban rá-
pidamente mientras que otros se quedaban un rato más en el pizarrón,
lo importante fue que tenían que solucionar la problemática, eso fue la
esencia del juego. Todos los discentes pasaron, sin excepción alguna, ya
que terminaba uno y pasaba otro, los que estaban enfrente resolvían la
problemática y los demás verificaban si estaban bien o no. Con este juego,
observé que a dos estudiantes les causó dificultad construir una expresión
algebraica para representar el área y perímetro del trapecio, ya que con-
tiene más variables y operaciones como sumas, multiplicación y división,
la fórmula de dicha figura es: (B + b) h / 2, mientras que su perímetro se
obtiene de la siguiente manera: B + b + 2l, entonces los alumnos en el
área se confundían en la jerarquización de las operaciones, mientras que
el perímetro anotaban la altura como si fuese un lado es decir lo escribían
así: B + b + l + h.
Para subsanar esto al instante les explicaba a los docentes en formación
personalmente y posteriormente a todo el grupo.
Con esta estrategia implementada, los alumnos revisaron sus apuntes, se aprendieron más fórmu-
las, además de que disfrutaron pasar al pizarrón, algunos hasta querían pasar más veces, porque
ya sabían que es lo que tenían que hacer. En los juegos planeados y aplicados hasta este momen-
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