Page 85 - La enseñanza de las matemáticas, un reto para los docentes en formación
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En otra escuela telesecundaria en donde me toco practicar el profesor abordó el contenido de
               las fracciones y en el mostraba el método de invertir y multiplicar para la división de fracciones,
               explico en qué consistía este y como se desarrollaba, a los jóvenes no les pareció muy claro este
               procedimiento y se dio a malas interpretaciones. La  clase se volvió fastidiosa, los alumnos se
               desperezan, dejaron de hacer el ejercicio, el profesor solo se sienta y amenaza con bajar puntos si
               no se comportan. Pero de entre tanta conmoción un alumno me pide ayuda, se acerca hasta mi
               lugar y me pide que le vuelva a explicar, y así lo hice, pero aun no entendía muy bien, entonces me
               tome la libertad de buscar otro recurso para enseñarle, tome una hoja de papel y dividí su fracción
               imaginado una mariposa para enseñarle el método de multiplicar en cruz, lo que resulto menos
               complejo y más coloquial para aprenderlo obteniendo el resultado esperado.

               Posterior el joven terminó todos sus ejercicios y explico a sus compañeros como lo hizo, y todos
               se mostraron muy contentos al ver que comprendían el tema, la problemática surgió más tarde
               porque el docente al revisar sus cuadernos se percató de que el procedimiento no era el mismo
               y aunque el resultado estaba correcto el medio estaba mal de acuerdo a su opinión, otorgando
               una mala calificación y desacreditándome. Se puede decir que el profesor era de mente cerrada
               y su didáctica de enseñanza ya estaba establecida, no aceptaba cambios, sugerencias o críticas
               constructivas. Y como el podemos encontrar que aún hay profesores así.

               Por lo anterior la enseñanza de las matemáticas generalmente adquiere una práctica estática con
               profesores que ya llevan muchos años de servicio y que aun trabajan con el método tradiciona-
               lista. Siguen llevando el mismo cuaderno maltratado, rayado con las metodologías, simbologías,
               ejemplos, etc., con los que mis papas concluyeron sus estudios del nivel básico. Como puede
               ser esto posible que los cuadernos de matemáticas, los libros de texto y los exámenes pueden
               ser guardados y heredados en generaciones. Que entre los comentarios de los alumnos de tercer
               año a primero se den predicciones de la forma en como el titular abordara la clase y se den las
               respuestas del ejercicio o el ejemplo que tomara.

               Es un hecho que una generación jamás será igual a otra, así mismo sus expectativas, sus necesi-
               dades y estilos de aprendizaje que maneja el autor Gardner no son los mismos. Entonces, que te
               hace pensar que tu clase de hace dos o tres años la puedes replicar ahorita. No crees, que por esa
               mecánica de colocar un problema en el pizarrón y pedir que ellos lo resuelvan, las matemáticas se
               tornen aburridas, difíciles o incomprensibles.

               La educación como todos los sectores político, económico, cultural y social se ha transformado y
               tiene nuevas necesidades y por ende exigencias que les corresponde a los profesores cubrir como
               una adecuada preparación y estar en constante actualización, porque los tiempos son otros.

               “Educación no es sólo reproducción y transmisión de lo que está establecido, sino también crítica
               y cuestionamiento de lo que está establecido.” Ángel Castiñeira y Josep M. Lozano. La Vanguar-
               dia, 22-6-2012. El método tradicionalista quedo en el pasado y actualmente se habla de formar
               integralmente a los alumnos en competencias para la vida.







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